La unión de dos actrices consagradas, ambas ganadoras del Oscar, como lo son Anne Hathaway y Jessica Chastain prometía mucho, sin embargo, aunque ellas no decepcionan con el peso plasmado en la pantalla, el último giro de la historia tira por la borda lo conseguido, además de que el título en español hace spoilers, así es ‘Instintos asesinos’.
Rodada en sólo en veinticuatro días, la cinta es un remake de un filme francés del 2018, Mothers instinct (Duelles), del belga Olivier Masset-Depasse, que a su vez fue una adaptación de la novela de 2012 «Derriere La Haine».
Desarrollada en los 60, encontramos a Alice ( Chastain) y Celine (Hathaway), vecinas y mejores amigas quienes disfrutan de sus vidas de ensueño junto a sus respectivos hijos y exitosos maridos.
La armonía se rompe después de un fatídico accidente. La culpa, la sospecha y la paranoia destruye el vínculo entre Alice y Celine dando lugar a una dura batalla psicológica sin cuartel, sacando los instintos de supervivencia, maternidad y mucha oscuridad fusionados en 93 minutos de metraje.
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El apego afectivo, la pasivo agresividad y el desconcierto son algunos de los elementos que se permean en los personajes de Hathaway y Chastain, quienes lo bordean con aplomo y con efectividad, por lo que el desarrollo de la cinta se mueve con incertidumbre y con reminiscencias a las intrigas del cine de Hitchcock, aunado a la atmósfera y diseño de producción, sin embargo el guion no es capaz de sostenerse en la recta final de la película, todo se concibe como algo superficial, artificiosa y un tanto torpe.
Sostenida por las interpretaciones femeninas principales, pero el melodrama y suspenso se desploman en en el tercer acto, derivando en una cinta entretenida mas no memorable que pudo haber dado más.
