El estado de Guanajuato ha sido señalado en los últimos días por los crímenes de odio en contra de personas que pertenecen a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual y más (LGBT+), y es que hasta el momento, se han registrado cuatro asesinatos en lo que va de 2021.
El último se registró la noche del 6 de septiembre cuando Devanny Cardiel, quien era embajadora trans de la entidad, así como activista en contra de la violencia que sufre la comunidad LGBT+, fue asesinada en su lugar de trabajo.
Cardiel perdió la vida al recibir impactos de bala, la noche del domingo al interior de su estética, ubicada en la colonia Paseos del Molino, en la ciudad de León, Guanajuato.
De acuerdo con testigos, un hombre disparó a Devanny en por lo menos cuatro ocasiones, y según el informe de la Secretaría de Seguridad Pública, la víctima presentó lesiones en el pecho, sin embargo, no se presentaron datos relacionados con el responsable del delito.
En tanto, amigos y familiares de Devanny se manifestaron a través de las redes sociales para expresar sus condolencias, así como para exigir justicia por su asesinato y el de integrantes de la comunidad LGBT+ que también ha sido victimas de violencia.
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Cabe recordar que, en 2019, Devanny Cardiel concedió una entrevista a medios locales, en la que acusó que las agresiones contra las personas transexuales en Guanajuato no paraban, ya que aseguró que las personas con distintas preferencias sexuales son agredidas en cualquier parte y no re4ciben apoyo por las autoridades.
“La violencia aquí en el estado de Guanajuato ante las chicas transexuales es muy fuerte porque hay mucha gente con el ego, el machismo, el feminismo y sí sufrimos algo, ha bajado en mínimo la violencia. Nos hemos instruido para que ni una más”, comentó en ese momento.
Además, durante la entrevista aseguró que había violentada en diversas ocasiones y que hasta afuera de su casa alguna vez fue agredida verbalmente.
En ese sentido, se han documentado un total de 18 crímenes de odio tan solo en el estado de Guanajuato, entre 2015 y 2020. Activistas aún reclaman por la gran mayoría de los delitos, pues siguen si ser solucionados y carecen de justicia.
