Carlos Urías Espinoza, presidente de la Confederación de Organizaciones Acuícolas del Estado de Sinaloa (COADES), mencionó que la Ley Acuícola contempla los apoyos para el consumo de energía eléctrica, sin embargo, no existe un apoyo estatal o federal para los acuicultores por lo menos de un tendido eléctrico.
Debido a la falta de esquemas gubernamentales de apoyo, así como falta de incentivos y retiro de subsidios por parte de autoridades federales, la acuicultura es una actividad en peligro de extinción.
Urías Espinoza, señaló que no existe una línea de distribución cerca de los campos, por lo que este problema se identifica con la falta de energía eléctrica en Sinaloa, ya que no alcanzan a cubrir siquiera el 10 por ciento del sector.
Puso de ejemplo Novalato y algunas granjas en Guasave donde se tienen líneas de distribución cercanas a sus campos acuícolas, por lo que no padecen esta falta de apoyo energético.
Ante las faltas de programas en favor del sector, Carlos Urías precisó que se han desperdiciado los beneficios de Ley que se creó en 2002, entre ellos se contempla un ahorro del 50 por ciento en cuanto al consumo de la energía eléctrica.
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Finalmente, dijo que desde el inicio de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador se eliminó el subsidio al diesel, el cual se utiliza en el bombeo de agua de los estanques, esta medida se llevó a cabo por la Comisión Nacional de Pesca.
