55 8925 1325 [email protected]
El Capitalino
Sansui Goolge TV

Especie humana que vivió hace 2 millones de años, no sobrevivió al cambio climático

por | Oct 24, 2021

De acuerdo con los investigadores el Paranthropus robustus demuestra que la adaptación entre homínidos de una misma especie jugó un papel esencial en la evolución de nuestros ancestros. 

El Paranthropus robustus es un ‘primo’ lejano de los humanos modernos. Los restos fósiles indican que vivió hace 2 millones de años en Sudáfrica, justo después de la desaparición del Australopithecus.  

El rasgo más notable del Paranthropus eran sus poderosas mandíbulas, diseñadas para masticar una dieta dura compuesta por hojas, tubérculos y raíces. Su cerebro era pequeño, no conocía el fuego o la agricultura y ni siquiera utilizaba herramientas. 

En 2018, un cráneo de esta especie en excelente nivel de conservación fue hallado por una estudiante en Drimolen, un yacimiento arqueológico que forma parte del sistema de cuevas conocido como ‘Cuna de la Humanidad’, ubicado a 40 kilómetros al norte de Johannesburgo, Sudáfrica. 

El cráneo clasificado como DNH 155 pertenecía indudablemente a un macho; sin embargo, se trata de un ejemplar mucho más pequeño comparado con otros restos recuperados en un sistema de cuevas llamado Swartkrans, a 6 kilómetros de distancia. 

El primer ejemplar de Paranthropus robustus fue descubierto en 1938 y se convirtió en el homínido más antiguo conocido durante en el siglo XX. Desde entonces, la idea de que existía una diferencia de tamaño entre sexos (dimorfismo sexual) se mantuvo presente para explicar las diferencias entre los Paranthropus encontrados en Drimolen y los de Swartkrans. 

Sin embargo, el descubrimiento de DNH 155 permitió revelar que el tamaño entre ejemplares de Paranthropus no se debe a la diferencia entre sexos, sino a la microevolución, una serie de adaptaciones anatómicas que sufrieron al cabo de 200 mil años, un periodo relativamente breve de tiempo. 

Te puede interesar: México regresa a la prehistoria ambiental

“Nuestro trabajo reciente ha demostrado que Drimolen es anterior a Swartkrans unos 200.000 años, por lo que creemos que P. robustus evolucionó con el tiempo,”, explicó Jesse Martin, estudiante y especialista en arqueología a cargo del estudio

En poco menos de 200 mil años, la región de Sudáfrica donde se extendía el Paranthropus cambió radicalmente: los bosques verdes y ricos en vegetación se convirtieron en terrenos secos y fríos, donde los tubérculos y raíces disponibles se convirtieron en el alimento disponible. 

Los científicos creen que a pesar de que el periodo de tiempo entre unos y otros ejemplares es corto en términos evolutivos, la microevolución jugó un papel decisivo en el intento de adaptación del Paranthropus. 

Y aunque el Paranthropus se adaptó perfeccionando su mandíbula por una cada vez más fuerte para alimentarse de raíces y tubérculos propios del terreno seco de Sudáfrica además de aumentar en tamaño, no logró sobrevivir a las condiciones cambiantes de su entorno. 

En su lugar, el Homo erectus, un ancestro directo de los humanos modernos más ágil, con cerebros grandes y dientes pequeños (todo lo contrario al Paranthropus) se convirtió en el primero de la especie Homo en salir de África y adentrarse en Eurasia. 

Sus características le permitieron una mejor adaptación y su linaje se mantuvo expandiéndose sobre la Tierra, al grado que el desarrollo de nuestra especie es parte de esa historia de éxito evolutivo. 

Sansui Goolge TV