Decenas de países en todo el mundo podrán ser testigos del primer eclipse lunar del año.
La noche 15 de mayo y la madrugada del 16 de mayo podremos observar un eclipse total de Luna, lo que cubrirá de sombra la Tierra a partir de las 20:30 horas y saldrá a las 6:51 de la mañana del día siguiente. Será visible desde la mayor parte del conteniente americano y la Antártida, también los límites occidentales de Europa y África y el lado oriental del Pacífico.
Este eclipse será más grande de lo usual, un fenómeno llamado superluna. Esto sucede porque durante el eclipse, la luna se encontrará a 362.126,5 kilómetros de la Tierra. Además, las nubes de ceniza presentes en la atmósfera, producto de la reciente erupción volcánica ocurrida en Tonga, en el Océano Pacífico, pueden potenciar el tono rojo de esta superluna de sangre, uno de los más esperados fenómenos astronómicos de mayo.
Este fenómeno se produce cuando la Luna pasa por la sombra de la Tierra, de esta manera, nuestro planeta genera una tenue (umbra) y una más intensa (penumbra).
Cuando la Luna transita por la umbra, una parte se ve eclipsada, pero al hacerlo por la penumbra se aprecia casi totalmente oscura, porque la luz del Sol atraviesa la atmósfera de la Tierra y se proyecta sobre esta, no desaparece totalmente, sino que se ve roja.
¿Por qué “Luna de Sangre”?
La luz del Sol llega a la atmósfera de la Tierra, que actúa como una lupa que desvía la luz y la manda hasta la Luna. El espesor de la atmósfera terrestre, sumado a partículas de polvo, arena, cenizas volcánicas, entre otros, absorben la luz azul, verde y amarilla del astro rey, pero dejan pasar las tonalidades rojas. Por esta razón, el satélite se vuelve rojo u ocre durante los eclipses de Luna.
Te puede interesar: La Filmoteca de la UNAM y el cine chicano
NILY
