La llamada “Curva migrante”, lugar donde fallecieron 56 indocumentados centroamericanos y 150 más resultaron heridos, se convirtió en un santuario en honor a los migrantes que viajaban hacinados en un tráiler.
Para este homenaje se utilizaron 100 metros de pasto alfombra, 56 plantas Sansevieria, piedras de río, 10 costales de abono y tierra.
Cientos de personas han demostrado su solidaridad al dejar flores y veladoras, los ciudadanos guatemaltecos se detienen a rezar y a dejar algunos quetzales, botellas de agua, cruces de madera, imágenes de la virgen de Guadalupe y angelitos.
Curva migrantes Foto: EFE 
Curva migrantes Foto: EFE
Los familiares de los fallecidos y heridos, que poco a poco van arribando para preparar los trámites de repatriación, han llegado al lugar del accidente para dejar flores y carteles con emotivas palabras de despedida.
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Esta acción surgió luego de que el pasado 9 de diciembre murieron 56 migrantes al volcar un camión de traficantes de personas en el sureño estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
A una semana del accidente la Secretaría de Salud confirmó que de 114 migrantes lesionados en el accidente, 56 han sido dados de alta y 51 personas continúan en recuperación en distintas unidades de salud de la red hospitalaria.
La dependencia detalló que de acuerdo con el reporte médico, el estado de salud del 90 por ciento de los pacientes es “entre delicado y grave”, mientras que el pronóstico del resto es “muy grave”.
La población migrante que permanece hospitalizada proviene de los países de Guatemala, República Dominicana, Ecuador, Honduras y Colombia.
