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Científicos descubren vida en mancha de basura en océano

por | May 20, 2022


Tras su visita del nadador francés Benoit Lecomte en la profundidad del pacífico se encontró con una gran mancha de basura y problemáticas marinas, por lo que primero buscó generar conciencia sobre la contaminación del plástico en los mares y los efectos que estos causan en la biodiversidad.

Durante el recorrido, el científico marino también se encontró con microorganismos que resaltaban entre los desechos plásticos y la basura, se trataba de vida flotando alrededor de aquella isla; los especialistas los llamaron dragones azules nudibranquios, carabelas portuguesas y otros pequeños animales que habitan alrededor de los desechos plásticos.

Por otro lado, algunos científicos que acompañaban la travesía de Lecomte, a bordo de un barco tomaron muestras de la superficie. Ahí descubrieron concentraciones mucho más altas de neuston (micro partículas de plástico), dentro de las aguas de la gran zona de basura.

Por su parte, Rebecca Helm profesora adjunta de la Universidad de Carolina del Norte y coautora del estudio, aseveró su hipótesis en que los giroscopios concentran la vida y el plástico de forma similar, pero aún así, fue realmente sorprendente ver la cantidad que encontraron en el lugar.

“La densidad era realmente asombrosa. Verlos en esa concentración fue algo sorprendente”, expresó Rebeca Helm .

Es importante recalcar los cinco movimientos que tienen los océanos del mundo, los cuales son grandes sistemas de corrientes circulares impulsados por los patrones de viento global y las fuerzas creadas por la rotación de la Tierra que actúan como enormes remolinos, de modo que todo cuerpo que flota en uno de ellos, acaba siendo arrastrado hacia su centro y depositado en el suelo marino.

De esta manera, con redes de pesca los expertos sacaron diversas criaturas sueltas como velellas (hidrozoos que flotan solos y se desplazan con la brisa marina), botones azules (primos de las medusas del escasos milímetros) y caracoles marinos violetas (que construyen “balsas” para mantenerse a flote atrapando burbujas de aire en un moco jabonoso que segregan desde una glándula de su pie), así como pruebas de que estas criaturas quizá se reproduzcan en la mancha de los desechos provocado por el hombre.

“Sabemos que ese lugar es una zona de acumulación de plásticos que están a la deriva, así que ¿por qué no iba a serlo también para estos animales a la deriva?”.

Andre Boustany, investigador del Acuario de la Bahía de Monterey, en California.

Incluso no se sabe mucho sobre el neuston y aún más el que se encuentra en el centro de los giros oceánicos.

Por su parte, la científica investigadora de la Universidad de California en San Diego, Lanna Cheng confirmó la dificultad de estudiar el fenómeno por encontrarse a mitad del Océano Pacífico abierto y que no se pueda recoger a menos que se realicen expediciones marinas especializadas de alto costo.

En este estudio también trabajan las organizaciones para eliminar los residuos de plástico, una de ellas y la más grande es Ocean Cleanup Foundation de los Paises Bajos, quien desarrolló una red para recoger y concentrar los desechos marinos cuando son arrastrados por la superficie del mar, como consecuencia de los vientos y corrientes. Así cuando la red se llena, el contenido es llevado a la tierra para una correcta eliminación y evitar así mayor contaminación marina.

“Cuando se trata de pensar qué hacer con el plástico que ya está en el océano, pienso que tenemos que ser muy cuidadosos. Los resultados de la investigación subrayan la necesidad de estudiar el océano abierto antes de intentar manipularlo, modificarlo, limpiarlo o extraer minerales de él”.

Helm

Por ello, los expertos consideran al plástico en el océano como una amenaza para la vida marina porque cada año, mata a más de un millón de aves que se alimentan en el mar, así como a más de 100 mil mamíferos marinos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Pues desde los peces hasta ballenas pueden morir como consecuencia de las redes olvidadas por los pescadores además de que los animales suelen confundirla con comida y mueren de hambre con el estómago lleno de partículas de micro plástico.

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MAO

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