Ante la necesidad de pruebas con alta frecuencia para ayudar a prevenir la propagación de Covid, el biotecnólogo gallego, César de la Fuente Núñez, creó un dispositivo para diagnosticar el virus de manera “rápida y barata” a partir de minas de lápices.
El también último Premio Princesa de Girona de Investigación Científica, responsable de diferentes equipos de la Universidad de Pensilvania, advirtió que el control de la pandemia, además de la vacunación, debe darse por las intervenciones de salud pública para identificar a los «contagiadores».
“La medida importante para prevenir futuras infecciones es saber si la persona es contagiosa, no si está o no infectada con el virus”
César de la Fuente Núñez.
Dentro de sus laboratorios en Estados Unidos desarrolló dos dispositivos para la detección de Covid, por lo que consideró que es mejor cantidad que calidad de test para combatir la pandemia, es por eso que él, junto con su equipo, desarrollaron el Diagnóstico Avanzado Electroquímico de Bajo Costo (LEAD, por sus siglas en inglés), el cual detecta el SARS-CoV-2 en casi siete minutos y cuesta un dólar y medio la unidad.
Señaló que la ventaja del dispositivo es la utilización de materiales comunes por lo que están disponibles en todo el mundo y son fáciles de ensamblar, como los cables de grafito modificados y un vial de plástico.
La sensibilidad del LEAD es comparable con los dispositivos de “estándar dorado”, referencia internacional marcada por las Pruebas de Diagnóstico del Coronavirus, Reacción en Cadena de la Polimersa (PCR, por sus siglas en inglés), ya que arroja resultados del 100 por ciento en muestras de saliva y cercanos al 90 por ciento en pruebas nasofaríngeas.
La prueba mantiene una vida útil de cinco días cuando se almacena a cuatro grados centígrados.
El otro método creado por César de la Fuente se trata de Rapid, el cual es un biosensor en miniatura, por lo tanto portátil y “altamente sensible” en la detección del virus, pues oscila entre el 85.3 por ciento y el 100 por ciento según el origen del fluido (nariz, faringe o saliva). El precio de esta prueba es de casi cinco dólares.
El biotecnólogo explicó que estos test rápidos se pueden realizar en casa o en algún evento de participación masiva para no esperar días por los resultados, es por eso que consideró que son “la mejor herramienta que tenemos para identificar al individuo infeccioso” y lograr intervenir de manera inmediata.
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En concordancia con la Universidad de Ashoka en India y Sandeep Krishna, del Centro de Ciencias Biológicas del mismo país, se concluyó que, para disminuir el número de infecciones dentro de la población se debe dar mayor importancia a la cantidad de pruebas, de acuerdo con los resultados del análisis computacional de éstas.
Finalmente, se destacó dentro del estudio PLOS Computational Biology, que las pruebas rápidas y baratas permiten conocer resultados similares a los arrojados por las PCR, lo cual permitirá a los países con menos recursos a lograr resultados “óptimos” e inmediatos para el seguimiento de contagios por Covid.
MAEP.
