Aunque no muchos le tenían fe, dados los comentarios en redes y aunque el tráiler no le hace mucha justicia, el resultado es bastante satisfactorio, se trata de una comedia ligera con una lección de empatía, sostenida por el ángel de sus protagonistas, tanto la nueva sangre como la consolidada se unen en ‘Caras vemos’.
Una familia, con mucha disfuncionalidad, festejan el cumpleaños de Zoé, la más pequeña, en medio del ajetreo Luis, el padre de familia, hace un deseo que escucha un Dios prehispánico mesomaericano, cuyo nombre sólo lo puede pronunciar Bruno Bichir, lo que detona un cambio de cuerpos en la familia.
Es así como Zoé, de 7 años, está en el cuerpo del padre, el padre en el cuerpo de su hijo adolescente, el hijo en el cuerpo de la hermana mayor, la hermana mayor en el cuerpo de la madre y la madre en el cuerpo de Zoé.
A esto se suma un cambio más, pues Viviana, la abuela, también entra a este juego perverso y de enseñanza al que hay que buscarle una solución.
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Evidentemente la cinta nos evoca a títulos como Un viernes alocado (1976) con Jodie Foster, 18 otra vez (1988) con George Burns, Vice versa (1988) con Fred Savage, Viernes de locos (2003) con Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan , 17 otra vez (2009) con Zac Efron y Mathew Perry, en donde a través del humor se ondea la bandera de la empatía, y en donde las situaciones y el reparto es lo que les da hilaridad y consiguen conectar con la cinta.
En esta ocasión, la premisa es similar, pero es un remake de una cinta francesa ‘Les sens de la famille’ (2020), y sí ya sabemos lo que va a pasar y en lo que va a terminar, pero la tropicalización, los chistes, el reparto hacen un engranaje que permite dar dinamismo, timing y muchos momentos agradables a esta comedia familiar veraniega entretenida, sin ninguna complicación.
Mariana Treviño con una vis cómica intrínseca; Bruno Bichir quien ha demostrado que puede con todo, al igual que una Blanca Guerra, con un temple y una carrera consolidada hacen un equipo dinámico, mágico y cómico con Paula Hernández, María Paleta y Luis de la Rosa.
Para los que sean fans del cine mexicano incluso hay chistes que hacen referencia a lo hecho por Blanca Guerra con Alejandro Jodorowsky, cameos de gente que es admirada por Tarantino y algunas situaciones que evocan al cine de Capulina, que a título personal no me encantan, pero ahí están y hacen que funcionen.
Un puñado de situaciones comunes contadas de forma hilarante y por las que más de una familia mexicana ha pasado, un elenco que brilla en conjunto y mucho humor es lo trazado en esta comedia que apuesta por la empatía. Caras vemos resulta ser una grata sorpresa.
