Sin duda alguna la flor de cempasúchil es un ícono del día de muertos, está vinculada al festejo más importante de México y su color ha sido relacionada con el color del sol.
Según dice la tradición mexicana, en el día de muertos las almas de los difuntos regresan a casa y para no perderse en este viaje sus familias hacen un camino hecho a base de flores de cempasúchil que los lleva hasta las ofrendas, según se dice las almas de los muertos se guían por el olor de los pétalos.
Es por ello que en Xochimilco ya se preparan para el día de muertos y en el vivero Axolotl ubicado en Cuemanco se cultivan alrededor de 10 mil plantas de este tipo, con las cuáles se busca embellecer las principales avenidas, jardines y plazas públicas.
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Para la siembra, se utiliza la técnica de chapín, método prehispánico heredado por los ancestros y consiste en enterrar semillas en pequeños cuadros de tierra donde germinan.
Las semillas se desarrollan durante 25 días en los chapines, antes de ser trasplantadas, siempre resguardadas en un vivero que guarda una temperatura de 28 grados en donde además están protegidas del sol y las lluvias.
El alcalde José Carlos Acosta Ruiz informó que actualmente, la flor de cempasúchil está en chapines, se tiene previsto que en los primeros días de octubre inicie su floración; para el 25 de octubre, se tiene planeado empezar a sembrarlas en las principales avenidas, jardines públicos y embarcaderos de la demarcación.
Xochimilco es reconocida por su producción de flor de cempasúchil en sitios como barrio Caltongo, San Luis Tlaxialtemalco y San Gregorio Atlapulco.
Cabe recordar que desde 2008 la celebración del Día de Muertos fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de México para toda la Humanidad, y representa una tradición inmersa de sincretismo ya que evoca la presencia de los seres queridos que ya fallecieron, además de que esta festividad está ligada al final del ciclo de la producción de maíz, el cultivo más representativo de México.
Además de ser un elemento indispensable para adornar los altares en el día de muertos, la flor de cempasúchil es útil para la elaboración de medicamentos, insecticidas, así como para darle color a textiles. Históricamente ha sido utilizada para aminorar malestares tales como la indigestión, el vómito y la diarrea.
