La artista japonesa, Yumiko Yoshioka, trajo a la alcaldía Coyoacán una muestra de danza butoh titulada «Una grieta, una vida», presentación que dejó boquiabiertos a los asistentes
Un espectáculo sin precedentes se vivió este sábado frente al Palacio de Cortés en el Centro de Coyoacán, en donde la artista japonesa, Yumiko Yoshioka, presentó la danza butoh “Una grieta, una vida”.
Desde el inicio del performance el ambiente se tornó algo lúgubre, la artista subió al escenario cubierta por mantas color naranja, mientras el público se mantenía a la expectativa sobre lo que iban a apreciar.
Pese a que las celebraciones por Día de Muertos ya concluyeron, este acto conceptualizó a través de movimientos corporales bruscos y sonidos indescifrables, diversos aspectos de la festividad mexicana.
En el acto, la artista nipona desbordó energía en todo su cuerpo, primero como si estuviera presa por las mantas naranjas que de a poco se fue desprendiendo, como si de un renacer se tratara, pero conforme se liberaba, adoptó también una serie de posturas que asemejaron al momento final de la vida.
El climax llegó cuando se valió de flores de cempasúchil para devorarlas y hacerlas parte de su corporalidad, con una furia que le hizo soltarse la cabellera y expresiones faciales tensas, como si algún misterioso poder penetrara hasta su espíritu.
Finalmente, recorrió el escenario, descendió de él, se abrió paso entre el público, y reclamó en la plaza pública la atención de los asistentes y curiosos que pasaban por la zona, manteniendo en todo momento los movimientos bruscos.
Cabe mencionar que la danza butoh es una expresión que surge después de la Gran Guerra del siglo XX como una forma de desahogar los malestares que genera la cotidianidad y los aspectos socioculturales con los que no se está de acuerdo, llevando al cuerpo y a la mente al máximo, y de esta manera conectar con el espectador.
En tanto, Yumiko Yoshioka, es una reconocida artista de origen japonés, donde también nació la danza butoh, quien, de acuerdo a su biografía no oficial, exploró la naturaleza de los bordes del mundo que la rodea.
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“Butoh es la danza de la transformación, que me permite experimentar el mundo desde un punto de vista diferente. Cambiar las perspectivas de humano a animal a cósmico crea un ciclo de retroalimentación constante entre mi imaginación y mi cuerpo. Como artista y docente utilizo estas perspectivas y las capas de la memoria corporal como canales, catalizadores y resonadores. A través de este dialogo , aprendo a ser movido por las fuerzas internas y externas que existen dentro y alrededor de nosotros”.
Yumiko Yoshioka.
Por otra parte, resalta que este evento corrió a cargo de la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Coyoacán como parte de las actividades recreativas que tiene su actual administración; asimismo, la presentación estuvo bajo la dirección de Mario Espinosa Ricalde.
