- De acuerdo con Raúl Flores Alfaro, Administrador General de Burrolandia, la desaparición de los animales fue descubierta alrededor de las 7 de la mañana, cuando los cuidadores notaron su ausencia.
En un día que debería haberse vivido con la alegría característica de un santuario animal, Burrolandia, el querido refugio para el burrito mexicano en Otumba, Estado de México, fue víctima de un acto de crueldad que ha dejado conmocionados a todos aquellos que han sido testigos del esfuerzo y amor que se derraman en ese espacio de protección y cuidado para los animales rescatados.
Este lunes 17 de febrero, dos burros y dos caballos fueron robados de las instalaciones de Burrolandia. Los delincuentes abrieron un boquete en la pared del santuario, despojando a los animales de su hogar y de la seguridad que ahí se les brindaba. Lo más alarmante fue el hallazgo de manchas de sangre en el lugar, lo que hace sospechar a los cuidadores que los animales podrían haber sido heridos en el proceso de su sustracción.


“El daño que nos han causado es indescriptible. Es un acto de cobardía al robarse a los animales que tanto hemos protegido, que hemos rescatado de situaciones de abuso y sufrimiento”, expresó uno de los encargados, quien no pudo ocultar la indignación y tristeza por el hecho. «Estamos consternados, molestos, llorando. No sabemos cómo describir lo que sentimos. Esto es devastador.»
De acuerdo con Raúl Flores Alfaro, Administrador General de Burrolandia, la desaparición de los animales fue descubierta alrededor de las 7 de la mañana, cuando los cuidadores notaron su ausencia. Tras realizar una inspección, las huellas de sangre y el boquete en la pared confirmaron sus peores temores. Los animales robados, Felipe, un burro que había estado recuperándose de una lesión en su ojo, y Julietita, una yegua que finalmente comenzaba a adaptarse al lugar, están ahora en manos de quienes no respetan la vida de los seres más inocentes.





“Es increíble el grado de maldad que puede haber en algunas personas. Nos cuesta creer que alguien pueda hacerle esto a unos animales que han sido rescatados con tanto esfuerzo. Ellos ya estaban empezando a sanar, y ahora todo esto ha quedado truncado”, comentó entre lágrimas otro de los cuidadores.
El robo ha dejado a todos con una enorme incertidumbre sobre el destino de los animales. “No sabemos si los han llevado a un lugar donde los sacrifican, o si les van a dar la atención que se merecen. Lo único que pedimos es que nos ayuden a encontrarlos, que esos responsables paguen por lo que hicieron”, añadió con voz quebrada uno de los trabajadores del santuario.
Te puede interesar: ¡The Monster llega a la Gran Carpa Santa Fe!
La asociación Burrolandia ya ha presentado la denuncia ante la Fiscalía de Justicia del Estado de México, pidiendo el apoyo de las autoridades locales, incluyendo al presidente municipal de Otumba, Hilarión Coronel Lemus, así como a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, y a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
A pesar de los esfuerzos por resguardar a los animales, el santuario no cuenta con cámaras de seguridad, pues nunca imaginaron que un hecho tan cruel pudiera ocurrir en un lugar destinado al amor y la protección de los burros y caballos rescatados.
La comunidad pide, con urgencia, que se tomen acciones para localizar a los animales y que los responsables enfrenten las consecuencias de este lamentable acto. Sin duda, Burrolandia no solo es un santuario para los animales, sino un símbolo de esperanza, de lucha por los derechos de los seres más vulnerables, y hoy más que nunca, se necesita el respaldo de las autoridades y de la sociedad para que este doloroso suceso no quede impune.