Una pregunta común entre millones de personas es si el café tiene fecha de caducidad. La respuesta es que, técnicamente, el café no expira, pero es recomendable consumirlo en un periodo determinado para disfrutar de su sabor y frescura óptima.
Aunque tanto el café en grano como el molido suelen tener una fecha recomendada de consumo, no se «echan a perder» de manera peligrosa como otros alimentos. Sin embargo, con el tiempo, el café pierde frescura y sabor, lo que puede afectar la experiencia al beberlo.
¿Es seguro tomar café caducado?
El grano de café, si se almacena en un lugar fresco, seco y en un recipiente hermético, puede mantener su calidad entre 6 y 12 meses. Cuando está envasado al vacío, su durabilidad aumenta. Bajo estas condiciones, el café sigue siendo delicioso durante ese tiempo. En el caso del café molido, la vida útil es más corta, durando entre 3 y 6 meses, y su frescura se pierde más rápidamente una vez abierto.
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Beber café después de su fecha recomendada no genera efectos secundarios peligrosos. No obstante, el sabor y el aroma se deterioran. El café que ha perdido frescura puede tener un sabor apagado, amargo o incluso no tener sabor en absoluto. Si el grano ha estado expuesto a la humedad, podría desarrollar moho, en cuyo caso lo mejor es desecharlo.
¿Cómo almacenar correctamente el café?
Para mantener la frescura del café durante el mayor tiempo posible, es fundamental almacenarlo adecuadamente. Lo ideal es conservarlo en un recipiente hermético que lo proteja del aire, ya que el contacto con el oxígeno oxida los aceites naturales del café y disminuye su sabor. También es importante mantenerlo alejado de fuentes de calor, como la estufa.
Contrario a la creencia popular, no se recomienda guardar el café en el refrigerador, ya que esto puede introducir humedad y afectar su frescura. Además, el café puede absorber los olores de otros alimentos y perder su sabor original. La mejor opción es comprar solo la cantidad necesaria para evitar que pase demasiado tiempo sin consumirse.