Desde el pasado 4 de septiembre, grupos y asociaciones feministas iniciaron una serie de protestas ante las distintas instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el país.
La razón principal de estas protestas es la evasión de las autoridades a sus peticiones, por lo que grupos como Aquelarre Violeta, Movimiento Estudiantil Feminista y Crianza Feminista decidieron tomar las instalaciones ante la creciente ola de violencia contra las mujeres en México.
El primer caso de esta serie de protestas fue el de las madres que, en conjunto con el colectivo “Ni una menos”, tomaron la sede de la CNDH, en el Centro Histórico del país, para exigir justicia y resolución por los casos de abuso a victimas infantiles.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se reunió con los familiares de las victimas y el colectivo el pasado miércoles para resolver la situación y atender las demandas. Sin embargo, afirmaron que pese a la reunión, no liberarán las instalaciones ni pararán las protestas.
«No vamos a entregar nada, esto no significa que nos estamos venciendo; lo que pedimos es que se continúe la carpeta de investigación y que se haga justicia», dijo Erica Martínez, integrante del movimiento.
¿QUÉ PASÓ DESPUES?
Por otra parte, el pasado 11 de septiembre, la toma de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), en Ecatepec, Estado de México terminó con 13 activistas detenidas en la Fiscalía del estado. Las exigencias por las que se tomó esta sede incluían el incumplimiento de las demandas por una vida libre de violencia de género.
Alrededor de 20 mujeres y seis niños desalojaron a los trabajadores de la sede alrededor de las dos de la tarde. Exigían la renuncia de la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Grisel Barrientos, y de Sandra Pacheco del Centro de Justicia para las Mujeres.
La noche de ese día, se comenzaron a difundir videos en los que elementos policiacos desalojaban al grupo feminista de las instalaciones. El saldo fue de 13 mujeres detenidas.
Más tarde, Jorge Olvera García, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Alfredo del Mazo, Gobernador del estado, y la Fiscalía estatal, exigieron la liberación de las detenidas. Fueron liberadas al siguiente día e incendiaron el edificio de la Visitaduría del Estado de México como protesta por la represión.
LAS PROTESTAS SIGUEN
Las protestas de grupos feministas no han cesado desde esa fecha.
En Morelia clausuraron la entrada principal a las instalaciones de la comisión con una cinta de prohibido el paso, Mientras que en Aguascalientes sólo se usó unaviso de Clausurado.
En Veracruz, una protesta se realizó el 10 de septiembre en contra de la violencia contra las mujeres víctimas de la violencia e injusticia en diferentes partes del país., no hubo daños materiales.
En Puebla, varios grupos feministas tomaron la Comisión de Derechos Humanos del estado, donde permanecieron de las 8:00 horas hasta el medio día. Allí sellaron y pintaron las instalaciones.
El pasado 12 de septiembre un grupo de alrededor de 30 feministas encapuchadas accedieron a la estación del metro Chabacano, de la Linea 2, y liberaron los torniquetes. Recriminaban que no hay seguridad ni protección dentro de las instalaciones de ese sistema de transporte. Pintaron paredes y el piso con consignas, destrozaron documentos, y prendieron fuego a frente a los torniquetes.
Las acciones tomadas por estos grupos se han visualizado a lo largo de septiembre. Todas tienen en común el estandarte de injusticia e inseguridad que sufren las mujeres.
