La Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, puso en marcha la Unidad de Inteligencia Aérea de la Policía de Investigación (PDI), la cual tiene como objetivo apoyar en acciones de inteligencia e investigación y representa un salto a la vanguardia en innovación tecnológica.
Dicha unidad innovadora, señaló la abogada de la ciudad, está integrada por seis aeronaves no tripuladas, que responde al nuevo modelo de investigación planteado por su administración y que estará operada por la Dirección General de Inteligencia.
La fiscal general señaló que cuando llegó a la institución no se contaba con equipo tecnológico para una mayor calidad en investigación, pero a lo largo de su gestión se ha podido adquirir tecnología de punta y se ha capacitado al personal para sacar todo el provecho.
“Son aeronaves no tripuladas que todos conocemos como drones —expuso la fiscal general—, mismos que antes teníamos que pedir prestados a la Secretaría de Seguridad Ciudadana para cumplir con nuestro trabajo”.
Agregó que la necesidad de adquirir el equipo surgió cuando tuvo una plática con un grupo de detectives de la PDI, quienes manifestaron esta carencia: “ahora los tenemos y nos van a servir muchísimo para las labores de investigación en temas como el de la búsqueda de personas”.
Con la presentación de esta innovadora unidad, la titular de la FGJCDMX exhortó a las y los servidores públicos a seguir avanzando en que la institución continúe como ejemplo en materia de procuración de justicia, integrada por las y los mejores detectives, peritos, ministerios públicos y fiscales.
“Hemos demostrado como equipo que sí se puede crear una institución diferente, en la que la gente confíe para que nos pueda venir a contar sus historias, porque entre más información nos den, más elementos tendremos para evitar la impunidad”, recordó Godoy Ramos.
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Por su parte, Francisco Almazán Barocio, Jefe General de la Policía de Investigación, explicó que se trata de un avance tecnológico, de última generación y sin precedentes en la institución, creado bajo la visión de la fiscal general, en respuesta a los nuevos desafíos en materia de investigación policial.
“Estos dispositivos de vigilancia aérea tienen como objetivo apoyar en acciones de investigación e inteligencia, así como la ejecución de mandamientos ministeriales y judiciales, así como analizar e interpretar información para la coordinación de planes y acciones operativas”, detalló.
La Unidad de Inteligencia Aérea está integrada por seis aeronaves no tripuladas, constituidas por sistemas de última generación como altavoces, visión térmica, cámara HD, visión nocturna y lámpara.
Entre sus capacidades destacan la vigilancia aérea para identificar grupos o actividades criminales y sus modus operandi, reconocimiento geográfico de zonas de riesgo o de difícil acceso, búsqueda de personas desaparecidas o búsqueda de indicios relacionados con actividades delincuenciales.
Otras características particulares de estos dispositivos son la grabación de misiones en directo, sistema de baterías que permite un vuelo continuo, resistencia al viento, rendimiento en condiciones de lluvia o arena, funciona a temperaturas extremas, sensor de seguro de vuelo, sistema de detección de obstáculos y cámaras térmicas, entre otros.
Los 20 agentes de la PDI que integran la Unidad de Inteligencia Aérea han recibido capacitación especializada para pilotar y operar dichos sistemas de manera efectiva, técnica, legal y, sobre todo, ética, mediante procesos de certificación y licenciamiento.
