Aeroméxico, la aerolínea insignia de México, ha dado un paso más en la celebración de su 90 aniversario al incorporar un nuevo avión a su flota: el Boeing 737 MAX-9, conocido como «Kukulcán». Con matrícula XA-GQS, este avión se distingue por un diseño que rinde homenaje a la rica historia y cultura de México, con una especial referencia al dios maya Kukulcán y otros símbolos representativos del país.
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El diseño del fuselaje fue elaborado por el reconocido artista mexiquense Edgar Flores, conocido como «Saner». Su estilo, profundamente inspirado en el folclor, los colores y el misticismo de la cultura mexicana, se refleja en esta obra, que incorpora elementos icónicos como flores, aves y especies endémicas, todo enmarcado en colores vibrantes. El resultado es una combinación de elegancia atemporal con referencias culturales que evocan las tradiciones más arraigadas de México.
Este nuevo avión se une a la flota de Aeroméxico como un embajador cultural, al igual que el Boeing 787 Dreamliner «Quetzalcóatl». Kukulcán será un símbolo del México contemporáneo en los diversos destinos a los que volará, incluyendo rutas dentro de la República Mexicana, Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y el Caribe.
Con una capacidad para 181 pasajeros, divididos entre Cabina Premier, AM Plus y Turista, Kukulcán está preparado para conectar a los viajeros con la esencia de México.
Andrés Conesa, Director General de Aeroméxico, expresó su entusiasmo por la incorporación de Kukulcán a la flota:
Por su parte, el artista Edgar Flores «Saner» destacó la importancia de su colaboración en este proyecto: “Este diseño tiene como espíritu el sueño de volar de todos los mexicanos, como si los aviones de Aeroméxico fueran esta gran ave que nos lleva a diferentes destinos de México y el mundo. La parte más impactante de este avión es cómo Aeroméxico toma este lienzo y lo comparte al mundo, invitando a la gente a que viajemos juntos.”
Actualmente, Aeroméxico cuenta con una flota de 156 aeronaves, la más grande, moderna y amigable con el medio ambiente en su historia. De estas, 55 son modelos MAX, cuyos motores reducen las emisiones de CO2 en un 20% en comparación con aviones similares, y su huella acústica es la mitad de la que emiten otros equipos.
Además, los asientos de estos aviones están elaborados con un 60% de materiales reciclados, utilizando un 50% menos de agua en su fabricación. Gracias a esta flota, Aeroméxico ha logrado evitar la emisión de casi 300 mil toneladas de CO2, equivalente a que unos 40 millones de autos dejen de circular por un día.
Con esta nueva incorporación, Aeroméxico no solo continúa con su compromiso de ofrecer un servicio de calidad, sino que también reafirma su papel como embajador cultural de México en el mundo.