Un informe del Ejército Mexicano reveló que tanto los bosques de Tlalpan como de Milpa Alta, en la Ciudad de México, pierden al día entre 200 y 300 árboles a manos de los talamontes, mismos que aprovechan la ausencia de autoridades y la supuesta plaga en árboles.
Esta estimación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue filtrada por los hackers Guacamaya, donde también se dio a conocer que la responsabilidad de la tala ilegal es por parte de las bandas delictivas locales. Además, es importante recalcar que este delito federal lo combaten entre elementos de la policía de la Ciudad de México, la Guardia Nacional (GN) y el Ejército.
“La explotación clandestina de los bosques ubicados en las alcaldías de Tlalpan y Milpa Alta es provocada básicamente por habitantes del lugar para obtener materia prima de consumo e ingresos económicos mediante el establecimiento de carboneras ilegales; y con mayor frecuencia y a gran escala por grupos de personas organizadas y bandas delictivas locales, las cuales emplean motosierras, cortadoras, camiones de carga, etc”, explica el informe con corte al 2021.
Asimismo, en el mismo año los soldados participaron en seis operativos, en los cuales, se desmantelaron 16 aserraderos y se detalló en el reporte la observación de diversos grupos entre 10 y 15 personas, tanto locales como foráneas que realizaban la selección, corte y troceo de aproximadamente 200 a 300 árboles diarios dependiendo de la presencia de autoridades en el área.
“Los grupos que se dedican a este ilícito lo realizan de forma organizada empleando cortadores, cargadores, transportadores, halcones, comercializadores, así como, lugares para almacenamiento temporal de madera y/o troncos».
Así también, se dio a conocer que los habitantes locales aprovechan la ausencia de autoridades y la supuesta plaga en árboles, para realizar tanto el corte, como el almacenamiento y la comercialización ilegal de madera, esto por medio del acondicionamiento de locales o domicilios particulares como aserraderos improvisados.
Ante la problemática, la Sedena se reunió con Columba Jazmín López Gutiérrez, Directora de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Ciudad de México, para conocer las posibles áreas de interés por parte de organizaciones o grupos delictivos que buscan llevar a cabo la tala clandestina, sin embargo, no hay información sobre el resultado de ese diálogo.
Mientras tanto, el gobierno a cargo de la Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, solicitó en julio de este año apoyo de la GN en el kilómetro 48 de la carretera federal a Cuernavaca, detectado por las autoridades como uno de los principales accesos de los talamontes. Por lo que, en agosto aseguró que aumentaría la vigilancia de la zona.
El reporte narra cómo la Guardia Nacional instaló en Tlalpan un filtro para ubicar a los talamontes que terminó con dos personas lesionadas.
Además, durante marzo de 2021, en el poblado El Capulín, en Huitzilac, Morelos, la GN atendió una solicitud de apoyo para proporcionar seguridad a los brigadistas que sofocaron un incendio en el Ajusco, en Ciudad de México, pues fueron intimidados por talamontes. Ahí su personal supo que un grupo de 70 personas “posibles talamontes” pretendían agredirlos.
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