La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, ha tomado la decisión de abandonar sus responsabilidades en medio de una crisis que abarca la inseguridad, desigualdad social y acusaciones de corrupción, señaló la diputada y vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) en el Congreso de la Ciudad de México, Luisa Gutiérrez Ureña.
La legisladora local enumeró los problemas críticos que enfrenta la Alcaldía Iztapalapa bajo la administración de Brugada.
Explicó que según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en 2021, aproximadamente el 43.9 por ciento de la población de Iztapalapa se encontraba en situación de pobreza, lo que subraya la falta de atención a las políticas públicas destinadas a combatir esta problemática durante el gobierno de MORENA.
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En el ámbito de la salud, tres de cada 10 personas en Iztapalapa carecen de acceso a servicios de salud, lo que equivale al 31.8 por ciento de la población, contradiciendo las promesas del presidente López Obrador de garantizar este derecho universal a todos los ciudadanos.
Por su parte la diputada del PAN, Wendy González Urrutia, agregó que los ciudadanos han acudido al Congreso de la Unión en busca de atención legislativa debido a la falta de respuesta de Clara Brugada, quien parece estar más interesada en promover la agenda de MORENA que en servir a su población.
Subrayó que Brugada ha demostrado ser ineficaz en la gestión de recursos públicos, con evidentes irregularidades en contratos que suman más de 545 millones de pesos, incluyendo adjudicaciones directas a empresas fantasma. Además, ha tenido que devolver fondos no utilizados en varios ejercicios presupuestales y no ha podido demostrar la entrega de apoyos sociales, como los destinados a los adultos mayores de Iztapalapa.
La oposición ha anunciado que citará a Clara Brugada para que explique cómo ha administrado los recursos y el tiempo de su mandato, alegando que su gestión se ha caracterizado más por la politización que por el servicio público efectivo.
Esta situación plantea importantes desafíos para la alcaldía de Iztapalapa de cara a una nueva nueva administración.