Royfid Torres González, Coordinador de la Comisión Operativa de Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México fue categórico al señalar que la decisión de ir solos en la Ciudad de México y a tres semanas de haber iniciado las campañas en la capital, la apuesta fue la correcta, pues se conjuntaron candidaturas interesantes conformadas por liderazgos sociales o activistas, así como figuras reconocidas en la escena, como Marco Rascón, en Cuauhtémoc; Tere Vale y Salomón Chertorivski, en Miguel Hidalgo o Alejandro Pina, en Venustiano Carranza.
Durante un encuentro con vecinos de la Alcaldía Álvaro Obregón, el dirigente del partido en la capital del país, afirmó que sus candidatos darán la sorpresa en algunas demarcaciones o distritos que disputan ya que representan y serán, una verdadera oposición para el actual gobierno.
“Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México será “La gran revelación” en la próxima elección del 6 de junio, en la que no quisimos dañar más a la ciudad y a sus habitantes haciendo alianzas extrañas que reciclan candidatos”, aseguró Royfid Torres.
Agregó que el Movimiento Chilango está en marcha y nadie lo detendrá, ya que la moneda de la elección está en el aire y buscarán el voto de los indecisos, aquellos que ya se dieron cuenta que el cambio no fue tal, pero que también están fastidiados de los partidos y figuras de siempre.
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Dijo que Movimiento Ciudadano buscará en el Congreso de la CDMX ser un verdadero contrapeso y no comparsa, como ocurrió con el PRD, PRI o PAN, quienes votaron a favor de temas como “la Fiscalía ‘carnala’, aprobando impuestos o restando recursos al Instituto Electoral de la Ciudad de México, que no tiene ahorita el personal profesional suficiente para fiscalizar los gastos de esta campaña. Por ejemplo, Mauricio Tabe fue presidente de la Junta de Coordinación Política y nunca fue un contrapeso a las decisiones del gobierno de la ciudad”, detalló.
Finalmente, Royfid Torres adelantó que en breve se reunirán con colectivos artísticos, para establecer un proyecto de pinta de bardas en colores negro, naranja y blanco, con proyectos que mejoren el entorno urbano y no los nombres de los candidatos.
“Que sean espacios de expresión artística y no de comunicación política”, concluyó.
