En una demostración masiva de expresión ciudadana, este domingo se ha congregado un número significativo de manifestantes en el corazón del Centro de la Ciudad de México (CDMX) para llevar a cabo la «Marcha por la Democracia».
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y políticos de oposición han unido fuerzas en esta movilización, cuyo propósito principal es hacer oír sus voces en defensa de la democracia y la justicia electoral en el país.
La manifestación, que ha tomado como punto de partida el Monumento a la Revolución y tiene como destino final la emblemática Plaza de la Constitución, se erige como un rechazo contundente al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y plantea una serie de demandas concretas que los manifestantes consideran cruciales para el futuro democrático de México.
Entre las principales exigencias de los participantes en la «Marcha por la Democracia» se destacan:
Respeto a la democracia en el próximo proceso electoral federal: Los manifestantes demandan un proceso electoral transparente y libre de interferencias que garantice la expresión auténtica de la voluntad popular.
Garantía de la autonomía de los órganos: Se reclama el respeto irrestricto a la autonomía de los órganos del Estado, rechazando cualquier intento de debilitamiento o control desde el Poder Ejecutivo.
División efectiva de poderes.
Se exige que se mantenga una separación clara y efectiva entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, como piedra angular del sistema democrático.
Libertad de expresión y acceso a la justicia.
Los manifestantes demandan que se proteja y garantice la libertad de expresión como un derecho fundamental, así como el acceso igualitario a la justicia para todos los ciudadanos.
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Además de estas demandas centrales, la «Marcha por la Democracia» abarca una serie de preocupaciones adicionales, entre las que se incluyen:
Seguridad en el país.
Se reclama una acción contundente por parte del gobierno para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en el territorio nacional.
Transparencia informativa.
Se demanda que el gobierno proporcione información clara y veraz, rechazando cualquier intento de manipulación de la opinión pública.
Actuación efectiva del INE y el Tribunal Electoral.
Se exige que los órganos encargados de la organización y supervisión de las elecciones, como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, actúen de manera imparcial y eficiente para garantizar la integridad del proceso electoral.
Rechazo a la presión a las instituciones.
Se rechaza cualquier forma de presión sobre las instituciones democráticas, especialmente los órganos autónomos, con el objetivo de mantener su independencia y neutralidad.
El recorrido de la «Marcha por la Democracia» ha sido un reflejo de la determinación y el compromiso de los manifestantes, quienes han avanzado por importantes arterias de la capital mexicana, incluyendo la Avenida 5 de Mayo, Francisco I. Madero, 16 de Septiembre, Monte de Piedad, Moneda, 20 de Noviembre y José María Pino Suárez, antes de llegar al Zócalo, donde se concentra el epicentro de esta histórica movilización.
En resumen, la «Marcha por la Democracia» representa un llamado enérgico y unificador de la ciudadanía mexicana en defensa de los valores democráticos y la justicia electoral, así como un recordatorio para las autoridades de su responsabilidad de escuchar y atender las legítimas demandas de la sociedad civil.
