Magistrados y personal del Poder Judicial de la Federación se unieron para expresar su oposición a la reforma judicial propuesta por el Ejecutivo. Durante su manifestación, defendieron la carrera judicial y la división de poderes, pilares esenciales para un sistema de justicia equitativo, eficaz y libre.
En el marco del Día del Abogado y durante un acto de protesta en las escalinatas del Palacio de Justicia de San Lázaro, los asistentes fortalecieron la convicción de proteger y defender el Estado de Derecho y los derechos humanos en México. En el discurso, se agradeció a los presentes por su compromiso con la justicia y la defensa de la Constitución, recordando la labor de los juzgadores federales al servicio del país.
De acuerdo con jueces y magistrados, la amenaza de cesar a los miembros del Poder Judicial y de acabar con su independencia fue el impulso a alzar la voz y denunciar las injusticias y agresiones sufridas en los últimos años. Señalaron que los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial son una estrategia dilatoria destinada a frenar la protesta de los integrantes del Poder Judicial.
Afirmaron que, durante casi seis años, han sido víctimas de calumnias, amenazas e intimidaciones. En este contexto, los juzgadores expresaron con firmeza que es falso que 1,700 juzgadores federales sean corruptos o representen élites conservadoras. Aclararon que la mayoría proviene del pueblo y ha estudiado en instituciones públicas, defendiendo a personas cuya culpabilidad no ha sido comprobada y amparando a los perseguidos sin pruebas, fundamentándose en el Derecho.
Asimismo, subrayaron que la elección de jueces por voto popular no es la solución a los problemas de justicia en México, advirtiendo que lo que realmente se pretende es destruir la única institución pública que ha frenado la instauración del poder político absoluto. Rechazaron cualquier invitación a compartir el poder político, enfatizando que su labor exige capacidad, independencia y autonomía.
En su pronunciamiento, dejaron claro que no defienden ideologías, sino que obedecen leyes, valores y principios del sistema jurídico mexicano. No rinden pleitesía al Ejecutivo ni al Legislativo, sino que actúan como contrapeso, equilibrando para evitar que los otros dos poderes actúen fuera de la ley.
De igual manera, los juzgadores declararon que son un poder que defiende a las personas frente al poder mismo del Estado Mexicano. Su función, aunque incomoda a algunos, es controlar el poder arbitrario y proteger a los gobernados. Afirmaron que el Poder Judicial de la Federación no es la causa de los problemas nacionales, sino el remedio contra el abuso del poder.
Destacaron que el modelo de juzgador federal es moderno, eficaz y profesional, resultado de un sistema de méritos objetivo y democrático. Subrayaron que ser juzgador federal representa una alta distinción y una gran responsabilidad que implica preparación y sacrificio.
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Señalaron que el Poder Judicial de la Federación es el único organismo con transparencia total, donde todo es público y consultable. Defienden los derechos humanos y aplican la Constitución y los tratados internacionales de protección a los derechos humanos. Recordaron que, en 2023, el 97% de quienes necesitaron sus servicios estuvieron satisfechos con la impartición de justicia en los Tribunales y Juzgados Federales.
Para finalizar, los magistrados, jueces y funcionarios judiciales federales se comprometieron con México y manifestaron que están decididos a actuar ante la intromisión en la judicatura. Acotaron que la indignación es general y compartida por todos los jueces, magistrados y trabajadores, quienes se mantienen firmes en la defensa de la independencia del Poder Judicial y la división de poderes, pilares fundamentales para una democracia robusta y un Estado de Derecho sólido en México.
