Luego de 52 años de existencia, la línea uno del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Metro, es la que más rezago tecnológico presenta.
De una flota de 49 trenes, cuatro datan de 1969 y aún continúan en servicio, mientras que las vías presentan un problema para la circulación de los trenes con modelo de 2016.
En 2014, la empresa Systra, filial del Metro en París, elaboró un diagnostico de la línea uno del Metro de la Ciudad de México (CDMX), con el objetivo de generar un programa de modernización.
En este señalan que, el balasto (piedra que se coloca en las vías) está deformado, el riel de seguridad se encuentra desgastado y oxidado, ademaás se presentan irregularidades en el perfil de las vías, fallas recurrentes y obsolescencia en los trenes.
Del mismo modo, en el sistema eléctrico, Systra indicó qué debe renovar casi en su totalidad, “la vida útil de los equipos eléctricos varía entre 35 y 50 años y la mayoría de los equipos tienen 44 años (en 2014) o sea serán obsoletos totalmente”.
El pilotaje automático de los trenes, aunque, está en buen estado, tiene puntos débiles como que le nivel de seguridad en ciertas zonas es inferior al original.
La Línea uno proporciona servicio a 727,768 usuarios diariamente, lo que representa el 14.79% de la captación total en la red del Metro, valor superado únicamente por la línea 2.
Está conformada por 19 estaciones de tipo subterráneo y una estación de tipo superficial; doce de ellas corresponden a estaciones de paso, y seis a estaciones de correspondencia con las líneas 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, A y B.
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