En un contexto donde la polarización y los desafíos educativos marcan la agenda social, la 46 edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería emerge como un espacio de resistencia cultural y fomento del pensamiento crítico. Durante la inauguración del evento, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, subrayó la relevancia de esta feria como un punto de encuentro para la diversidad de ideas y un recordatorio del poder transformador de la lectura.
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«En un mundo cada vez más dividido, la cultura y el intercambio de opiniones nos recuerdan que, más allá de nuestras diferencias, compartimos una misma inquietud por el conocimiento y la expresión creativa», expresó el rector. Asimismo, destacó la importancia de la lectura en un país donde las estadísticas reflejan un retroceso en este hábito. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el porcentaje de población alfabeta de 18 años y más que lee algún material impreso o digital ha disminuido en 14 puntos porcentuales desde 2015, situándose en un 70% en 2023. Además, los resultados de la prueba PISA 2022 muestran que México obtuvo 415 puntos en comprensión lectora, cifra inferior al promedio de la OCDE, lo que evidencia la necesidad de reforzar estrategias que promuevan el acceso al conocimiento.

Bajo esta premisa, la Feria de Minería, que se desarrollará hasta el 2 de marzo, ofrece una agenda vasta y multidisciplinaria, con más de mil actividades, entre presentaciones de libros, conferencias, lecturas públicas, mesas redondas y talleres. Este año, el estado de Oaxaca es el invitado de honor, con más de 70 eventos dedicados a exaltar su riqueza literaria, artística y lingüística. En su intervención, el secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio, resaltó que la cultura es un refugio contra la vorágine tecnológica que amenaza con reducir la lectura a una actividad secundaria. «El libro es un remanso de paz en medio del estridente polvo de pantallas. En el siglo XXI, debemos salvarlo de la censura, la desmemoria y la indiferencia», afirmó.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, la joven Maryel Ramírez Orozco, hablante de zapoteco, ofreció un emotivo saludo en su lengua originaria y declamó un poema en honor a sus raíces. Su participación fue un llamado a la preservación y fortalecimiento de las lenguas indígenas, que, aunque han ganado visibilidad, aún requieren acciones decididas por parte de las autoridades y la sociedad en general.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM), Hugo Setzer Letsche, enfatizó que los desafíos para la industria del libro son constantes, pero que eventos como esta feria permiten reafirmar su papel como vehículo de conocimiento y herramienta para una sociedad más informada y democrática. En esa misma línea, el director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, José Antonio Hernández Espriú, destacó la creciente participación de las mujeres en el ámbito editorial, ya que el 58% de los ponentes en la feria son escritoras, narradoras, científicas, ensayistas y dramaturgas que dan testimonio del avance en la equidad de género en la producción de conocimiento.
Con una oferta que abarca desde la inteligencia artificial hasta la crítica política y social, la Feria del Libro del Palacio de Minería se consolida como un espacio donde la literatura, la reflexión y la pluralidad se encuentran para fortalecer el tejido cultural y educativo del país.