Por instrucciones de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, arrancaron los operativos en el transporte público concesionado para verificar que se cumplan los acuerdos de mejora en el servicio a los que se comprometió el gremio, relacionados con los concesionarios, los operadores y las unidades.
De acuerdo con lo informado por Martí Batres Guadarrama y Andrés Lajous Loaeza, secretarios de Gobierno y de Semovi respectivamente, parte de los elementos a revisar será que los conductores porten el uniforme, que cuenten con licencia vigente tipo “C”, póliza de seguro, que no haya un acompañante al conductor en la unidad y el retiro de todos los polarizados en los vidrios.
Además, deberán cumplir con la cromática en términos de rótulos, para fácil identificación de la unidad, además de inspeccionar las condiciones físicas de las unidades como son las luces, los pasamanos, las puertas, asientos y llantas, y que participen en el programa de GPS; asimismo, se deberán comprometer a ingresar al esquema de sustitución de unidades.
La fase uno en las revisiones inició el 15 de junio y terminarán el 31 de julio, en los CETRAMS y bases instaladas en la capital del país.
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Es importante recordar que los transportistas que no cumplan con lo establecido en el programa de verificaciones, serán acreedores a sanciones que serán graduales, desde llevar la unidad al corralón y suspender de manera temporal el servicio, hasta la pérdida de la licencia del manejo del conductor, la pérdida de la concesión y, en los casos más drásticos, la pérdida de la ruta para la organización de transportistas correspondiente.
