Andrés Manuel López Obrador encabezó la inauguración de la ofrenda, realizada por pueblos originarios en Palacio Nacional, en honor a las víctimas de la pandemia por Covid-19 en México.
En el marco del Día de Muertos, el presidente declaró los días 31 de octubre, así como el 1 y 2 de noviembre como luto nacional en honor a las personas que fallecieron por coronavirus y durante estos tres días la presidencia no tendrá reuniones de trabajo, exceptuando la visita a la ofrenda en palacio nacional.
El homenaje “Una flor para cada alma” conmemorará a los más de 91 mil muertos por el virus SARS-CoV-2 y por razones de seguridad sanitaria, no habrá acceso para la población al Palacio Nacional.
20 pueblos originarios encabezaron la ceremonia, en la que colocaron múltiples caminos de flores de cempasúchil, y altares en los arcos del patio.
“Agradezco a las mujeres y los hombres de los pueblos originarios de las distintas culturas del México profundo que han participado en la creación y adorno de estos altares. Estarán en estos días pidiendo al creador, a los dioses y a la naturaleza, mediante rezos e invocaciones, el descanso y la paz de los difuntos, así como la resignación y la tranquilidad de los familiares y amigos”, dijo el mandatario.
Junto a su esposa la Doctora Beatriz Gutiérrez Müller, Andrés Manuel recorrió todos los altares, en donde miembros de las comunidades indígenas quienes explicaron el significado de los elementos que componen cada ofrenda y también se integraron altares típicos de Veracruz, Oaxaca, Puebla, Guanajuato, y zonas de la capital.
