El Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT) enfrenta un problema de accesibilidad luego de que el contrato con la empresa que brindaba transporte hacia este espacio recreativo venciera en diciembre de 2024. Como consecuencia, algunas zonas emblemáticas del parque, como los humedales, la Ciénega de San Juan y los miradores, son prácticamente inaccesibles para los visitantes que no cuentan con vehículo privado.
Hasta finales de 2024, el PELT disponía de un servicio de transporte que operaba en cuatro rutas, de las cuales tres eran gratuitas. Además, dentro del parque existía un transporte interno que facilitaba el recorrido por sus extensas áreas naturales. Sin embargo, tras la finalización del contrato, estos servicios dejaron de operar, limitando significativamente el acceso a diversas áreas del parque.
El PELT cuenta con una extensión de 14,000 hectáreas, lo que equivale a 17 veces el tamaño del Bosque de Chapultepec. Debido a esta vasta superficie, visitar las áreas más alejadas del parque se ha convertido en un desafío para quienes no disponen de automóvil.
Aunque el parque ofrece un servicio gratuito de préstamo de bicicletas, su uso está limitado a una hora, mientras que el recorrido hasta los humedales puede requerir hasta dos horas.
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Esta falta de transporte impide a muchos visitantes disfrutar de una de las áreas más atractivas del parque, donde se encuentran humedales fundamentales para la biodiversidad de la región. Por ahora, las únicas áreas accesibles son las instalaciones deportivas, que incluyen canchas de futbol, basquetbol, beisbol, frontón y una mesa de ping-pong, además de un museo de sitio que ofrece información sobre la historia del lugar y sus ecosistemas.
Aún no hay información oficial sobre si el servicio de transporte será restablecido en el corto plazo, lo que deja a los visitantes con opciones limitadas para explorar el parque en su totalidad.
