Los panistas precisan que el único sabotaje que existe en el Metro es por parte de Claudia Sheinbaum
Con cinismo y desfachatez, pretenden actuar como con la tragedia de Tacubaya en 2020, el cual denunció la diputada América Rangel, en este caso la falta de mantenimiento y la gestión de funcionarios corruptos en el Metro, pretendiendo ocultar con un supuesto intento de suicidio por parte del conductor.
“Cada vez son más verosímiles y más chairas las versiones de la Fiscalía, pero queda claro que todo esto, se trata de una telenovela de sabotaje creado desde las oficinas de MORENA”.
Por su parte, Federico Döring y América Rangel, notificaron asesoría jurídica a las personas que han sido inculpadas como este conductor, la señora que arrojo unas aspas de lavadora, además de los ciudadanos que se convirtieron en objeto de persecución política.
Las investigaciones entorno a los pasados accidentes de las Líneas 3,7, y 12 del Metro, no ofrecen nada nuevo, es la película de siempre, culpando a otros dejando la «resolución» en manos del tiempo y el olvido de la gente para que quede impune.
“Ese es el sello del gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum. Reeditan, y mal, el guión de acusar a los trabajadores del Metro por los accidentes, como cuando ocurrió el choque de trenes en la estación Tacubaya de la Línea 1 del Metro, señalaron a una operadora y conductor del tren y a final no pudieron sostener sus acusaciones y quedaron en libertad”.
Los panistas precisaron que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, debería tener claro que el único sabotaje que existe en el Metro es el que ella misma, y toda la izquierda que ha gobernado, se hicieron al dejar de invertir en el mantenimiento del principal Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad y del país.
“De la fiscal carnal, Ernestina Godoy, nada nuevo se puede esperar tenemos claridad cuál es su “modus operandi”, hacer como que investigan, buscan a especialistas y cuando los resultados no son los que ellos quieren los desechan y buscan a culpables a modo, que terminan siendo, otra vez, los trabajadores”.
Por eso nunca vamos a ver que citen a declarar a los directores del Metro como Florencia Serranía o Guillermo Calderón. A ellos los cubre el manto protector de la impunidad morenista.
Lo peor de toda esta farsa montada para proteger a la jefa de Gobierno, es que de nuevo ponen en riesgo a los más de cinco millones de usuarios del Metro, que cada vez que abordan un vagón parece que están jugando a la ruleta rusa, porque no saben cuándo se les van a incendiar las llantas, se van a intoxicar por una humareda o van a perder la vida por un choque de trenes.
“Está más que claro que los protocolos y manuales de operación del Metro no sirven y su operación es vulnerable a cualquier error humano”.
Claudia Sheinbaum debe asumir su irresponsabilidad de no atender la crisis del Metro, y que entienda que no es limpiando vagones o señales como se resolverá, sino con inversión y mantenimiento.
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