El viernes 05 de marzo, personal del Gobierno de la Ciudad de México y policías de tránsito, arribaron a la Plaza Luis Pasteur, donde pidieron a los vendedores ambulantes de cannabis que se encontraban a las afueras del Senado, se retiraran.
Durante la tarde, los vendedores, se encontraban levantando las lonas y mesas donde promocionaban y vendían sus productos y esperaban instrucciones del gobierno.
Algunos de los comerciantes reclamaban, ya que la venta de sus artículos era la fuente principal de sus ingresos, mientras que otros se comprometían a respetar los pasos peatonales y no invadirlos con sus negocios.
“Lo único que pido es que podamos tener nuestro local de aditamento de cannabis sin ningún problema con la ley, ciñéndonos a sus reglas y su disposición”, dijo Jorge, un joven que ha pasado varias semanas en el “corredor cannábico cultural”, expresó uno de los vendedores.
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Debido a la nula respuesta a sus soluciones, se desato un enfrentamiento entre los mismos vendedores y tomaron la decisión de cerrar la avenida Paseo de la Reforma, por poco más de media hora.
Desde el 2020, el mercado de cannabis, se había instalado en las calles de Reforma, sin que alguna autoridad hiciera nada al respecto, sin embargo, d acuerdo con los comerciantes, uno de los motivos era porque algunas de las personas que trabajaban ahí, consumían alcohol y algunas sustancias como cocaína y otras drogas.
“Realmente es un espacio en el cual informamos sobre el cannabis y acercamos a la gente de una manera responsable, tratamos de darle a la gente información para que no tenga ningún problema”, expresaron los vendedores
MJ
