Luego de no haber logrado la candidatura a la Jefatura de Gobierno por la cuota de género que favoreció a Clara Brugada, Omar García Harfuch retomó este miércoles sus actividades políticas, pero con un nuevo objetivo: el Senado federal.
El exsecretario de Seguridad apelará al acuerdo que firmó la dirigencia de Morena y, de esta manera, competirá por el asiento de la Cámara alta que le corresponde por haber obtenido el segundo lugar en la interna oficialista.
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Este miércoles, García Harfuch volvió al ruedo político con un acto junto a organizaciones sociales vinculadas a la vivienda, a las que visitó para «agradecerles» por el apoyo que le brindaron durante la disputa que se llevó a cabo ante Clara Brugada. «Gracias por sumar esfuerzos. Continuamos juntos reforzando acciones que beneficien a las y los habitantes de la Ciudad de México», manifestó a través de sus redes sociales.
De esta manera, García Harfuch vuelve a mostrar disciplina política dentro de las filas de Morena, un punto que destacan varios sectores del partido guinda. «No hizo como Marcelo (Ebrard), aceptó y acompañó», destacó una fuente vinculada al armado electoral oficialista del 2024, quien anticipó que dicha actitud favorecerá al partido porque permitirá reforzar la unidad y desestimar posibles rupturas en la previa de los comicios.
La campaña al Senado de García Harfuch representa dos buenas noticias para la dirigencia de Morena.
La primera, la unidad del partido luego de un proceso interno fuerte e intenso. La segunda, que realizará su campaña junto a Clara Brugada, quien podría aumentar su intención de votos luego de haber perdido la definición oficialista. «Su nombre en la boleta es una buena noticia para todos», aseguró una fuente oficialista que competirá por un puesto local en el 2024.
