La Ciudad de México es una de las grandes urbes con más museos en todo el mundo. En sus registros tiene prácticamente de todo, desde recintos dedicados al arte clásico hasta aquellos dedicados al uso del dinero.
En estos recintos, que incluyen desde instituciones centenarias hasta aquellas que sorprenden por su propuesta dinámica e interactiva, pequeños y grandes pueden tener ocasión de sorprenderse, aprender y descubrir nuevas cosas. En un acervo tan grande hay lugar para todo, incluso para propuestas que van más allá del arte o la ciencia a la que estamos más que acostumbrados y exploran otras actividades humanas.
Para muestra, estos tres espacios del Centro Histórico que ofrecen miradas a oficios que desde hace décadas han formado parte de la tradición y vida cotidiana de la capital.
Museo del Perfume.
Ubicado al interior de una casona de estilo afrancesado que fue propiedad de Manuel Romero Rubio, suegro de Porfirio Díaz, este museo explora la evolución e importancia de la perfumería a través de un acervo de más de 4 mil piezas.
En su colección, instalada en lo que fue conocido durante años como la “calle de los perfumes” por la gran cantidad de boticas y perfumerías que rodeaban al antiguo Hospital de San Andrés, puedes observar cómo los diseños y aromas han evolucionado con el tiempo. Además, el interior completamente restaurado te permitirá hacer un viaje en el tiempo al Porfiriato y sentir esa influencia francesa que no solo permeó en la arquitectura, sino en el mismo uso del perfume.
Mupe, Museo del Perfume.
Dirección: Tacuba 12, Centro Histórico.
Horario: Martes a domingo, 10:00 a 17:00 horas.
Costo: $75
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Museo del Zapato.
Desde hace siglos, los zapatos han protegido los pies de la humanidad y se han convertido en algo más que un accesorio: en algunas culturas su uso determinaba el rango e importancia de la persona.
Con un impresionante acervo de más de 20 mil piezas, el Museo del Calzado El Borceguí es una gran ventana a esta historia, pues tiene desde calzado con miles de años de antigüedad, las botas que fueron a la Luna o los zapatitos que usó Frida, la perrita rescatista, durante sus labores en el sismo de 2017.
También tiene herramientas y descripciones sobre cómo ha evolucionado el oficio de zapatero, uno de los más antiguos del mundo y al que prácticamente todos hemos acudido.
Museo del Calzado El Borceguí.
Dirección: Simón Bolívar 27, Centro Histórico.
Horario: Lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 horas, sábados, 10:00 a 18:00.
Entrada libre
Pastelería La Ideal.
Aunque propiamente dicho no se trata oficialmente de un museo sino de una sala de exhibición donde los clientes pueden apreciar algunas de las obras pasteleras más relevantes, este espacio es único para los amantes de los dulces.
El tercer piso de esta pastelería, fundada en 1927 y cuya fama se extiende prácticamente a toda la capital, con sus cajas blanquiazules, funge como exhibición permanente de sus trabajos más destacados. Pasteles de hasta tres metros de altura, ingredientes únicos y formas extraídas de la imaginación de los mejores reposteros que han pasado por aquí, forman parte del atractivo de los pasteles, que cada cierto tiempo son renovados para que no pierdan atractivo.
Pastelería La Ideal.
Dirección: 16 de septiembre 18, Centro Histórico.
Horario: Lunes a domingo, 6:30 a 21:00 horas.
Entrada libre
Estos tres recintos, cada uno en su particularidad, ofrecen una experiencia única y enriquecedora en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México. Perfectos para una visita diferente que te hará apreciar la diversidad cultural y creativa de esta gran metrópoli.
