Digna Ochoa y Placido fue abogada defensora de los derechos humanos, quien perdió la vida el 19 de octubre 2001.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), anunció que reabrirá la investigación por la muerte de Ochoa y Placido después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) notificara la sentencia relacionada con la activista.
La reapertura se realizará con objetividad e imparcialidad, donde se pondrá al centro a las víctimas. Además, se realizó un encuentro con los familiares, representantes y servidores públicos de la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores, la Comisión Ejecutiva de Atención Víctimas y FGJCDMX.
Se acordó hacer una reunión de trabajo para elaborar un el plan de investigación que garantice la participación activa de la familia y sus representantes, sustentando la perspectiva de derechos humanos y el enfoque de género.
En 1999, la abogada fue privada de su libertad por cuatro horas y víctima de diversas amenazas. El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) presentó una petición inicial ante la CIDH por violación de derechos humanos en perjuicio de Digna Ochoa ante la falta de investigación de los ataques y secuestros sufridos.
La defensora de los derechos humanos fue encontrada sin vida en su despacho en 2001, se inició la investigación que duró 10 años en la que se practicaron diversas diligencias forenses, químicas, balísticas e informes psicológicos; se tomaron pruebas testimoniales y fotográficas. La CIDH determinó la existencia de irregularidades en la investigación en función de la imparcialidad del órgano investigador en la primera etapa que determinó que la muerte fue suicidio.
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ASJ
