En un «olvido», inexplicable, justo en la toma de protesta como candidata oficial de Morena, PT y PVEM a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum olvidó mencionar a los damnificados por el huracán “Otis”, que devastó varios municipios de Guerrero.
En un discurso rupturista, dedicado “a los conservadores”, advirtió que no volverán la corrupción ni los “cárteles inmobiliarios”, dejó al último una expresión de solidaridad con los acapulqueños, incluso después de que ya se había cantado el Himno Nacional, junto con un agradecimiento marginal para Alfonso Durazo.
Habló, sí, de la Reforma Judicial, sin precisar sus alcances.
Rechazó que exista división entre los mexicanos y por tanto “no habrá reconciliación con la corrupción o con el conflicto de interés”. Insistió en que “los adversarios, la derecha, los conservadores no creen en la unidad o en la reconciliación que tanto proclaman.
“Ellas y ellos creen en volver al pasado, ese pasado de neoliberalismo que dejamos atrás, en la triquiñuela de la corrupción y el fraude del cártel inmobiliario, del odio discriminatorio. Los distingue un pasado de corrupción y privilegios. Eso es lo que los une. Allá no hay proyecto, no hay visión, no hay futuro”
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Acompañada por Arturo Zaldívar, quien presentó su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los líderes de Morena, Mario Delgado; del PT, Alberto Anaya; y del Partido Verde, Karen Castrejón, advirtió que no permitirá que los corruptos regresen al poder.
Afirmó que, a diferencia del pasado, hoy tenemos un país con menos pobreza y desigualdad; dijo que en abril del 2022 México nacionalizó los yacimientos del litio; se combatió la evasión fiscal y la condonación de impuestos a grandes contribuyentes.
Dijo que 12 millones de adultos mayores reciben una pensión; 12 millones de estudiantes están becados, cerca de 500 mil campesinos están inscritos en Sembrando Vida; ponderó como “avance” el programa La Escuela es Nuestra y el “rescate” de PEMEX y la CFE.
Dijo que no va a regresar el Estado Mayor Presidencial, ni el avión presidencial, ni las pensiones de ex presidentes, ni los lujos y privilegios de gobernantes; prometió que no habrá gasolinazos, ni aumento a las tarifas de luz. Sin embargo, no precisó si seguirá la política de abrazos, no balazos.
Ya después del canto del Himno Nacional, de la toma de foto oficial, con todos los aspirantes a gobernadores y demás, la propia Sheinbaum admitió públicamente haber olvidado dos cosas, en ese orden. “Omití dos cosas: una agradecerle a Alfonso Durazo como presidente del Consejo Nacional de Morena.
“Y la otra, también muy importante: enviarle todos los saludos, nuestro cariño al pueblo de Guerrero, al pueblo de Acapulco, de Coyuca de Benítez y a nuestra gran gobernadora que ha hecho un gran trabajo al frente de esta situación difícil, a Evelyn Salgado”
