El icónico Zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México ha dado la bienvenida a cinco nuevos residentes emplumados: tres hembras y dos machos de la especie de pingüino Humboldt. Estos encantadores pingüinos, de uno y dos años de edad, llegaron desde el Zoológico de Higashiyama en Nagoya, Japón, como parte de un emocionante acuerdo de colaboración entre ambas ciudades.
El arribo de estos adorables pingüinos tuvo lugar el pasado 23 de mayo, después de un viaje aéreo de 12 horas. Estos pingüinos, que miden entre 50 y 70 centímetros, disfrutan de una dieta variada que incluye pescado como arenque, macarela, capelin, sierra y calamar.
Para garantizar un viaje seguro y cómodo, cada pingüino fue transportado en contenedores reforzados, cumpliendo con todos los requisitos necesarios para la importación de esta especie desde Japón a México.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México ha informado que, tras dos semanas de su llegada, los pingüinos se encuentran en el área de cuarentena, donde profesionales capacitados están vigilando de cerca su salud y bienestar.
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Se espera que estos adorables pingüinos permanezcan en cuarentena durante aproximadamente un mes, tras lo cual estarán disponibles para que los visitantes del zoológico puedan conocerlos y aprender sobre esta fascinante especie. Los pingüinos de Humboldt se encuentran en estado vulnerable debido a diversos factores, incluyendo el impacto de fenómenos climáticos severos como «El Niño».
El pingüino de Humboldt es una especie en peligro de extinción que naturalmente habita en las costas de Perú y Chile. El Zoológico de Higashiyama en Nagoya ha logrado reproducir esta especie en sus instalaciones en varias ocasiones.
Este intercambio de especímenes no es nuevo. Hace dos años, en conmemoración de los 45 años de hermanamiento entre la Ciudad de México y Nagoya, se firmó un convenio de colaboración que incluía el intercambio de ejemplares de vida silvestre y su conservación. Como parte de este acuerdo, se han intercambiado ejemplares de diversas especies, incluyendo pingüinos de Humboldt, perros mapache y canguros rojos para la Ciudad de México, mientras que el Zoológico de Higashiyama ha recibido ejemplares de oso de antifaz y teporingos, también conocidos como conejos de los volcanes.
Este emocionante intercambio no solo enriquece la diversidad de especies en ambos zoológicos, sino que también contribuye significativamente a los esfuerzos globales de conservación de la vida silvestre.
