En el marco del 85 aniversario del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Gómez Morín Martínez del Río, consejero nacional dentro del partido, lanzó un mensaje contundente en el que exigió la salida de quienes, según sus palabras, «tienen secuestrado» al partido. Ante una audiencia de militantes reunidos frente a la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN en la Ciudad de México, Gómez Morín condenó las prácticas de las actuales élites dirigentes y reiteró la urgencia de democratizar el partido mediante una elección limpia y transparente.
Durante su intervención, Gómez Morín subrayó que no hay motivos para celebrar el aniversario del partido, ya que, a su juicio, el PAN ha sido cooptado por un pequeño grupo que maneja los padrones de militantes a su conveniencia y manipula las estructuras del partido en detrimento de su auténtica militancia. Esta falta de transparencia, acusó, es una de las principales razones por las que Acción Nacional ha perdido credibilidad y fuerza política, tanto a nivel interno como externo.
Con firmeza, denunció las alianzas oscuras que el PAN ha pactado en los últimos años, acusando que tales acuerdos, lejos de fortalecer al partido, lo han corrompido. «Tener un partido que tolera la corrupción no le sirve a México», aseveró Gómez Morín, mientras los presentes coreaban consignas contra el actual dirigente del PAN, Marko Cortés, y el coordinador de los diputados, Jorge Romero, calificándolos de «corruptos» y «traidores a la ciudadanía».
Las críticas también se extendieron a las recientes alianzas políticas, como las realizadas con la familia Yunes en Veracruz y en Coahuila, donde Gómez Morín acusó que se negociaron cargos públicos como las notarías, señalando que estos acuerdos son muestra de la degradación del partido. Además, lamentó el deplorable resultado electoral en 2024, que, según su análisis, es producto de estas decisiones equivocadas.
El nieto del fundador del PAN también aprovechó para advertir sobre la reciente aprobación de la reforma al Poder Judicial, calificándola como un duro golpe a los derechos de los mexicanos y un ejemplo más de la gravedad de la crisis política que atraviesa el país. «No solo no hay nada que celebrar en el PAN, tampoco lo hay en México», sentenció.
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Al finalizar, Gómez Morín hizo un llamado a los 300 mil militantes del PAN para que se movilicen y exijan una renovación de la dirigencia, afirmando que quienes controlan actualmente el partido deben abandonarlo para dar paso a una nueva era de liderazgo. En caso contrario, advirtió que los auténticos militantes buscarán otras vías para reconstruir el partido. «Dejan el partido o nos vamos», fue la consigna que resonó entre los asistentes.
Finalmente, el consejero nacional anunció que llevará a cabo una gira nacional con el objetivo de sumar apoyos entre los panistas inconformes con la actual dirigencia, en un intento por reavivar la esencia democrática y ciudadana que alguna vez caracterizó a Acción Nacional.
