El alcalde de Cuauhtémoc, Raúl Ortega Rodríguez, lideró un operativo de supervisión en la colonia Roma Norte que resultó en la clausura y suspensión de dos establecimientos mercantiles por diversas irregularidades. Uno de los locales, «We Are Todos», fue clausurado por no contar con el cambio de uso de suelo adecuado, mientras que el segundo, «Casa Romma», fue suspendido por exceder el aforo permitido y permitir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
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Durante el operativo, en el que participó personal de la Alcaldía Cuauhtémoc y del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) del Gobierno de la Ciudad de México, se desalojó a los menores para evitar riesgos mayores. Ante estos hechos, las autoridades locales anunciaron que se presentará una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
«Queremos que los jóvenes se diviertan de manera sana en lugares que cumplan con toda la reglamentación. En estos casos, no sólo se rebasó el aforo, sino que también se permitió el acceso a menores de edad, lo cual no vamos a tolerar. La seguridad de los ciudadanos es nuestra prioridad», declaró el alcalde Ortega Rodríguez en una entrevista.
El operativo forma parte de una estrategia más amplia de la Alcaldía Cuauhtémoc para prevenir irregularidades en establecimientos que operan como centros de entretenimiento, especialmente aquellos que ponen en riesgo la integridad de los jóvenes. El alcalde enfatizó que su gobierno está comprometido con garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas vigentes en estos locales.
La investigación que condujo a estas acciones derivó de denuncias sobre eventos organizados por el grupo «Golden Boys Crew», que convoca a estudiantes de nivel medio y superior a reuniones sin las debidas restricciones. Entre estos eventos destaca el «Voca Fest», celebrado el 7 de junio de 2024 en el bar «Black», donde se reportaron varios menores de edad intoxicados por consumo de alcohol y un aforo excedido en el establecimiento.
En el caso del establecimiento «We Are Todos», ubicado en la calle de Tabasco número 242, además de no contar con el uso de suelo permitido, se descubrió que parte del local funcionaba como un antro clandestino en su terraza.
Por su parte, «Casa Romma», situado en la calle de Querétaro número 202, presentaba documentos de funcionamiento irregulares y un aforo excedido en más de 50 personas, además de la presencia de menores ingiriendo bebidas alcohólicas.
El alcalde Ortega Rodríguez reiteró su compromiso con la protección de los derechos humanos y la seguridad de niños, niñas y adolescentes, subrayando que no se permitirá la operación de eventos que pongan en riesgo a los menores y a la población en general.
