Investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han revelado un descubrimiento sorprendente sobre el pulpo maya (Octopus maya), una especie endémica de la península de Yucatán. Este estudio, publicado en la revista Animal Cognition el 21 de febrero de 2023, se enfoca en la capacidad de esta criatura para reconocer objetos, un rasgo que lo distingue dentro del mundo de los invertebrados.
El pulpo es ampliamente considerado como uno de los animales más inteligentes, con habilidades únicas como poseer tres corazones, un cerebro complejo y tentáculos capaces de manipular objetos con precisión.
Sin embargo, el pulpo maya ha comenzado a captar la atención de los científicos debido a su memoria de reconocimiento de objetos y su desarrollo ontogenético, es decir, el desarrollo de este proceso desde su nacimiento hasta su muerte.
El estudio, titulado Novel object recognition in Octopus maya (Reconocimiento de objetos novedosos en Octopus maya), fue liderado por los psicólogos Fabián Vergara Ovalle y Hugo Sánchez Castillo. En una entrevista con UNAM Global, Vergara relató cómo su curiosidad se despertó al notar que un pulpo maya reconocía su presencia durante los momentos de alimentación, mostrando un vínculo entre la proximidad del científico y la comida. Este comportamiento los llevó a investigar más sobre el funcionamiento cerebral del pulpo y su nivel de inteligencia.
A diferencia de otros invertebrados, el pulpo maya posee un sistema nervioso semicentralizado. Esto significa que, aunque su cerebro principal procesa gran parte de la información, sus tentáculos actúan con cierta independencia, lo que les permite reaccionar de manera autónoma a estímulos externos.
Esta característica única les otorga una ventaja adaptativa, ya que pueden procesar información en varias partes de su cuerpo simultáneamente.
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Hugo Sánchez Castillo destacó que, a pesar de no tener ciertas estructuras cerebrales como el hipocampo o la corteza insular, el pulpo maya desarrolla una notable capacidad para reconocer objetos. Los científicos observaron que los pulpos de más de dos meses pueden distinguir entre un objeto nuevo y uno conocido, utilizando tanto la visión como el tacto, mientras que los ejemplares más jóvenes, de aproximadamente un mes, no presentan esta habilidad.
Este descubrimiento es relevante porque demuestra que el pulpo maya adapta su comportamiento a lo largo de su vida, optimizando su capacidad para interactuar con el entorno y tomar decisiones que favorezcan su supervivencia. A pesar de este avance, los científicos reconocen que aún quedan misterios por resolver sobre este fascinante animal.
Este estudio reafirma el interés creciente en la investigación de los pulpos, no solo por su inteligencia, sino por la complejidad de su sistema nervioso, que desafía lo conocido sobre los invertebrados. Sin duda, el pulpo maya continúa sorprendiendo tanto a científicos como a biólogos marinos con sus habilidades cognitivas únicas.
