La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez Hernández, resaltó la grave problemática de la violencia obstétrica que afecta a las mujeres y cuyo impacto varía según su acceso a la atención médica.
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Durante su comentario sobre el libro «Violencia en las salas de parto: Un acercamiento a la violencia obstétrica en Zacatecas», Ramírez Hernández señaló que la Ciudad de México lidera en incidencia de violencia obstétrica, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del INEGI.
La Ombudsperson capitalina resaltó que aunque las estadísticas no han visto un aumento en la violencia obstétrica, esta sigue siendo una preocupante realidad normalizada y subreportada.
La CDHCM ha emitido 13 Recomendaciones sobre esta problemática, ampliando su enfoque desde la violación del derecho a la vida hasta la violación gradual de una vida libre de violencia.
Ramírez Hernández instó a luchar contra la normalización de esta violencia institucional y socialmente aceptada, abogando por un cambio que garantice una atención obstétrica respetuosa y sin violencia para todas las personas gestantes.
María de la Luz Domínguez Campos, coautora del libro y ex titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, compartió que los casos en la publicación son solo ejemplos de la violencia y discriminación que enfrentan las mujeres en todo el país por parte de profesionales de la salud. Hizo un llamado a construir un marco normativo que asegure partos humanizados y respete los derechos de las mujeres en el proceso de alumbramiento.
La ex Senadora de la República, Martha Tagle Martínez, reconoció la necesidad de legislar en este ámbito para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Destacó la visión medicalizada que prevalece en muchos casos, donde las pacientes no tienen voz en un proceso de parto humanizado y libre de violencia obstétrica.
Flor de María Sánchez Morales, especialista en Salud Pública y coautora de la investigación, recordó que la violencia obstétrica se ha estudiado como un problema de salud pública, de género y sociocultural durante décadas. Subrayó que las pacientes mujeres son tratadas con el nivel más bajo de atención médica en el sistema de salud.
María Esther Jandette Chávez, Médica Cirujana y Partera, enfatizó que la violencia obstétrica no solo afecta a las mujeres, sino también a los bebés en gestación. Afirmó que esta violencia ha ido en aumento a lo largo de los años y resaltó la necesidad de abordar esta problemática desde una perspectiva integral.
La discusión pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar y erradicar la violencia obstétrica en México, garantizando el respeto a los derechos y la dignidad de las mujeres durante el proceso de parto y atención médica relacionada.
