En un reciente pronunciamiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “desafortunada e imprudente” la declaración del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, respecto a la reforma al Poder Judicial. El mandatario mexicano subrayó que tales comentarios representan una falta de respeto a la soberanía nacional, lo cual motivó la emisión de una nota diplomática de extrañamiento por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Durante su conferencia matutina, el presidente reiteró la postura de su gobierno en torno a la política exterior, fundamentada en el artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual establece los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
López Obrador destacó que México es un país independiente y soberano, y que no aceptará ninguna intervención extranjera en asuntos que son competencia exclusiva de los mexicanos. En este contexto, hizo referencia a la nota diplomática enviada a la Embajada de Estados Unidos, en la cual se expresó el descontento del Gobierno de México ante las declaraciones del embajador Salazar sobre cuestiones internas y de plena soberanía nacional.
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El presidente también recordó que, si bien Estados Unidos ha demostrado entendimiento hacia la soberanía de México, en fechas recientes ha habido actos que consideran faltas de respeto a esta soberanía, como el financiamiento de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad por parte de la embajada estadounidense.
El mandatario finalizó aludiendo a la histórica política injerencista de Estados Unidos en América Latina, haciendo énfasis en la transformación que vive México bajo su gobierno, donde la independencia y la soberanía son defendidas sin concesiones ante cualquier tipo de intervencionismo extranjero.
