El alcalde de la Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, ha denunciado públicamente lo que él considera una orientación política en la política hídrica del Gobierno de la Ciudad de México. Según Tabe, el 80 por ciento de los recursos destinados a garantizar el abasto de agua se invierte en las alcaldías que están bajo el control del partido Morena, mientras que solo el 20 por ciento restante se asigna a las alcaldías gobernadas por la oposición.
Esta acusación surge después de que el Gobierno capitalino reportara una serie de fallas y cortes en el suministro de agua a varias colonias de la Miguel Hidalgo durante una semana, sin previo aviso y sin proporcionar un plan emergente para garantizar el abasto del líquido a los residentes afectados.
Durante una conferencia de prensa semanal, el alcalde Tabe expresó su indignación y afirmó que cientos de miles de vecinos se vieron afectados por esta situación, a pesar de haber pagado puntualmente sus facturas de agua y tener el derecho a recibir un servicio adecuado.
El alcalde proporcionó datos concretos para respaldar su denuncia. Según Tabe, en el año 2022, el Gobierno capitalino invirtió un total de 3 mil 683 millones de pesos en proyectos relacionados con agua potable y drenaje. De esta cantidad, 2 mil 921 millones se destinaron a las siete alcaldías que están bajo el gobierno del partido oficial (Morena), mientras que solo 761 millones se asignaron a las nueve alcaldías gobernadas por la oposición.
Tabe destacó que la Miguel Hidalgo contribuye con el 14 por ciento de la recaudación total por el cobro de agua en la Ciudad de México, pero solo recibe el 1 por ciento de la inversión total realizada por el Gobierno capitalino para garantizar la distribución de agua en su territorio.
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El alcalde hizo un llamado a que se realice una mayor inversión pública en la Miguel Hidalgo para abordar problemas como las fugas y para que se implemente un sistema de notificación anticipada de cortes de agua. También solicitó que se dote a la alcaldía de pipas de agua para poder responder de manera efectiva a las necesidades de la población.
En conclusión, la acusación del alcalde Tabe plantea preocupaciones sobre una posible manipulación política en la distribución de recursos relacionados con el agua en la Ciudad de México y destaca la necesidad de una mayor equidad en la inversión y el servicio de agua en todas las alcaldías.
