Federico Döring Casar, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN), lanzó una fuerte advertencia acerca de una posible traición al electorado de Morena en la Ciudad de México. Según Döring, esta semana se debatirá en el Congreso local un dictamen del Gobierno central que busca cancelar una serie de programas sociales cruciales para millones de capitalinos.
Döring explicó que el dictamen en discusión pretende eliminar diversas ayudas económicas, becas, programas de vivienda, calzado y emprendedurismo, entre otros apoyos esenciales proporcionados por las alcaldías. «En próximos días, se discutirá en el Congreso local un dictamen del Gobierno central en donde se busca que se cancele la política social que reciben millones de capitalinos de las alcaldías,» declaró el coordinador del GPPAN.
El panista recordó que el pasado 2 de junio, muchos votantes eligieron a Morena en agradecimiento por estos programas sociales, que son derechos constitucionales y no regalos del presidente López Obrador. «Esa gente creyó que, con su voto, implicaba la continuidad de esos beneficios. Ahora Morena ya se quitó la máscara y se ha mostrado como lo que es, un partido de tiranos, un grupo de personas que no creen en la democracia y en la pluralidad de los contrapesos», añadió Döring.
Döring advirtió que esta semana existe el riesgo de que aquellos que votaron por Morena pierdan los programas sociales que reciben de sus alcaldías. «Morena los quiere cancelar,» subrayó.
Por su parte, el diputado federal del PAN, Guillermo Huerta Ling, señaló que Claudia Sheinbaum utilizó el discurso del bienestar para manipular a los votantes y ahora está cumpliendo lo que la oposición temía: la cancelación de programas sociales en la capital. «Morena en la Ciudad quiere prohibir que estés en algún padrón recibiendo beneficios, curiosamente, de esos mismos programas sociales que muchos apoyaron con su voto, cancelados por una mayoría para todas las alcaldías», manifestó Huerta Ling.
El legislador hizo un llamado a los partidos oficialistas a rechazar la propuesta del jefe de Gobierno Martí Batres, argumentando que no tiene el espíritu de ayudar a los más necesitados, sino una clara orientación electoral para los próximos tres años. «No tienen llenadera, es un insulto que busquen operar votos por la vía de las necesidades de la gente. Centralizar toda la política social y arrebatarles ese derecho a las alcaldías es sinónimo de venganza a quienes no votaron por ellos,» concluyó Huerta Ling.
