El 3 de mayo de 2021 se desplomó el Metro, todos los capitalinos recuerdan esta fecha de esa manera, pero los familiares de las víctimas la recuerdan como el día en que murió su hijo, sobrino, hermano, hermana, primo, prima, padre o madre, lo recuerdan como el punto exacto en que la negligencia les arrebató a un ser querido.
Alrededor de las 10 de la noche del 3 de mayo de 2021 un vagón del Metro de la Línea 12 se descarriló al caerse la estructura sobre la que se movilizaba y con ello 26 personas perdieron la vida, algunos de manera instantánea y otros fallecieron en el hospital. La interestación Olivos-Tezonco se convirtió en el punto de mira de la sociedad mexicana. La zona se llenó de elementos de seguridad, ambulancias, bomberos y policías, incluso voluntarios que colaboraban en quitar escombros con la esperanza de encontrar a alguien con vida.
Las autoridades capitalinas se movilizaron de inmediato, entre ellas la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien a las 10:47 de la noche anunció su traslado a la zona, pero ya era muy tarde, en ese momento se contabilizaban al menos 14 muertos y decenas de heridos, los cuales eran sacados de entre los escombros y atendidos en el piso.
Al día siguiente ya se hablaba de 23 muertos y al menos 70 heridos, la cifra subió y la opinión pública se volcó en contra de Marcelo Ebrard, Enrique Horcasitas y Florencia Serranía; los dos primeros implicados en la construcción de una de las obras insignias de las pasadas administraciones y la última quien en 2021 todavía era directora del Metro de la Ciudad de México.
Los internautas denunciaban la falta de mantenimiento a la infraestructura de la Línea 12 y las múltiples publicaciones sobre los daños en las estructuras del tramo elevado. No tardaron en circular fotos en las que se mostraba la falta de pernos.
La calidad no fue una característica de la Línea
Esta obra fue el trofeo de la administración de Marcelo Ebrard como jefe de Gobierno del Distrito Federal, incluso a pesar de que se inauguró cuando la gestión de Miguel Ángel Mancera, el ahora canciller se encargó de la ceremonia de inauguración, la cual se llevó a cabo el 30 de abril de 2012.
Las empresas encargadas de su construcción fueron Grupo ICA, Carso y Alstom, este último implicado en la construcción del Tren Maya, empresas y consorcios encargados de realizar la obra civil y electromecánica.
Sin embargo, no hicieron un buen trabajo, pues de acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación, la Línea 12 falló desde su construcción y certificación. En 2014 se tuvo que cerrar parcialmente para reparar fallas estructurales, fue hasta noviembre de 2015 cuando retomó sus operaciones.
Tres años después, después del sismo del 19 de septiembre de 2017 se reportaron nuevas fallas en la estructura, por lo que el gobierno de Claudia Sheinbaum procedió a su reparación. Sin embargo, vecinos de la zona alertaron que las acciones de mantenimiento no se realizaron de manera correcta por lo que los tramos no quedaron arreglados en su totalidad. Solo era cuestión de tiempo para que sucediese una tragedia.
Promesas y más promesas
Después de lo sucedido en el Metro la clase política de la capital sacó las garras, panistas, priístas y morenistas llenaron las redes sociales; la oposición pedía explicaciones sobre lo sucedido, se tomaban fotos en la zona, sin importarles lo que acababa de suceder, solo buscaban atacar al gobierno, lo que demostró una falta de solidaridad con los capitalinos, lo mismo ocurrió del lado institucional, pues todas las autoridades aseguraron que se investigaría a fondo lo sucedido y se haría justicia. Sin embargo, a un año del fatal accidente no hay detenidos.
Claudia Sheinbaum pidió no politizar la tragedia, pero era algo que ella misma hacía, pues en todos sus mensajes ofrecía apoyos, los cuales, de acuerdo con familiares de las víctimas todavía no llegan.
Es claro que la necesidad de entregar un proyecto fue la causa de la mala calidad y el déficit en las estructuras de la llamda Línea Dorada, también es claro que la impunidad ha sido la marca de la investigación, pues incluso se desestimó el reporte de DNV al estar implicado uno de los abogados que participó en la construcción de la Línea.
Es importante mencionar que solo hay una realidad, la cual está dividida en 26, lo único que es cierto es que murieron inocentes a causa de la negligencia de la gente que está en el poder y al parecer también es cierto que la presidencia vale más que la vida de 26 mexicanos.
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