Senna terminó por ganar la carrera para cerrar la contienda en el campeonato mundial de pilotos, y de paso, cobrar una pequeña vendetta a Sega.
El Gran Premio de Europa de 1993 está marcado en la historia de la Fórmula 1 como uno de los más especiales a causa de muchos factores que coincidieron en esa época y en esa carrera. Entre los aspectos, un trofeo único que se perdió en el tiempo y que ahora resurgió.
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La temporada del 93 estuvo marcada por un dominio de Williams, escudería que desplazó a McLaren de la hegemonía que venía marcando en los años 80 de la mano de Alain Prost y Ayrton Senna, pero ambos pilotos se volvieron a encontrar para enfrentarse, cada uno desde una trinchera distinta.
Sega, desarrollador de juegos de video que vivía un tiempo de bonanza en todo sentido, dejó de ser el patrocinador de Senna y McLaren para pasar a ser sponsor de Williams tras una disputa fuerte que no cayó nada bien al brasileño.
Los primeros segundos de esa carrera de Donington siguen siendo considerados como los más emocionantes en la historia de la Fórmula 1. Senna pasando del quinto lugar a desbancar a Prost de la primera posición en la vuelta inicial es un suceso que parece inverosímil, considerando que McLaren tenía un auto inferior a Williams.
Senna terminó por ganar la carrera para cerrar la contienda en el campeonato mundial de pilotos, y de paso, cobrar una pequeña vendetta a Sega, pues el trofeo con la representación de Sonic The Hedgehog que estaba destinado para Prost, fue alzado por el brasileño en la parte más alta del podio.
Sin embargo, esa escena quedó por décadas como la única prueba de la existencia del trofeo, ya que desapareció y McLaren nunca lo pudo colocar en sus vitrinas. Hasta ahora.
En un tuit por parte de la escudería británica, dio a conocer que el emblemático trofeo con la representación del pintoresco personaje, ya se encontraba en su base de Londres con la frase: “Look what we found…” (Miren lo que encontramos).
La publicación en la red social estuvo acompañada de las imágenes del trofeo junto al MP 4/8, auto con el que McLaren compitió aquella temporada. De igual manera, la foto en la que Senna levanta el trofeo tras ganar la carrera la tarde del 11 de abril de 1993.
En el livery del auto de Senna, el brasileño colocó una calcomanía de un erizo aplastado por una llanta de color rojo, haciendo alusión al personaje de Sega, y a manera de premonición para lo que ocurrió después.
Ahora McLaren ya puede exhibir la prueba de aquel triunfo derivado de una hazaña del talento de Senna en una tarde lluviosa que sigue conmemorándose cada año hasta la fecha.
Carlos Mendoza
