Sabemos que lamentablemente el viejo continente enfrenta una disputa que ha estado afectando muchas industrias a nivel mundial, las materias primas como los metales y combustibles por mencionar algunos, han tenido que ajustar sus precios debido a la escasez y costos de transportación.
La industria automotriz es una de las más afectadas, según un informe de S&P Global Mobility, anteriormente conocido como IHS Markit, redujo sus estimaciones para 2022 y 2023 en 2,6 millones de vehículos cada una. El pronosticador ahora espera que las compañías automotrices produzcan este año 81,6 millones de automóviles en todo el mundo y 88,5 millones en 2023.
Este informe enfatiza que uno de los efectos que ha provocado que los costos de materias primas para la fabricación de autos y de energías vayan incrementando al paso de este conflicto, de igual manera se especula que la ya existente escasez de semiconductores empeore por lo que el panorama para la industria sea complicado durante la segunda mitad del año.
Sumándose a estas dificultades de la industria el tema de la pandemia sigue presente, y en estos momentos la nueva ola de Covid-19 que apareció en China que ha provocado el cierre de plantas de centros de fabricación, incluidos Shenzhen y Changchun, de Toyota, Volkswagen y Tesla.
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