Una de las carreras con mayor tradición en el automovilismo llega a su centésima sexta edición.
Este fin de semana se celebrará la edición número 106 de las 500 millas de Indianápolis, la cual históricamente se celebra en el «Indianápolis Motor Speedway» un óvalo de 2.5 millas inaugurado el 12 de Agosto de 1909 y en 1911 disputándose la primera edición de las 500 millas, desde ese entonces la carrera ya se realizaba 200 vueltas dando como distancia total las 500 millas
En 1909 el empresario Carl G. Fisher construyó el autódromo con el objetivo de impulsar la industria automotriz de Indianápolis, en ese entonces la pista estaba hecha de ladrillos en su totalidad, tras disputarse distintas carreras de autos y motos a lo largo de los años, poco a poco los ladrillos se fueron remplazando por pavimento, hoy en día solamente se conserva en línea de meta una serie de ladrillos originales de la pista de aquel entonces como legado histórico de la pista conocidos como «Brickyard».
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Por tradición el ganador de la carrera besa los ladrillos de la línea de meta, sin embargo este festejo no fue realizado durante las 500 millas, sino por Dale Jarrett piloto de Nascar quien lo hizo después de ganar la «Brickyard 400» de 1996, desde ese entonces cualquier ganador de Nascar o Indycar en esa pista realiza este festejo con más de 25 años de tradición.
Otra tradición que adoptó esta carrera es que el ganador beba leche, esto lo inició Louis Meyer en 1963 tras beber una botella de leche, según el propio piloto hidrataba más la leche que algún otro liquido, este momento fue aprovechado por un fotógrafo para promocionar la leche y en la actualidad la «American Dairy Assosiation Indiana» provee la leche al ganador y en la botella está marcada la frase «Winners Drink Milk».
En estas ultimas ediciones se les pregunta a los pilotos que tipo de leche quieren, esta la opción entera, mantequilla, deslactosada e incluso de chocolate, esta ultima elegida por Juan Pablo Montoya, cambiando un poco la tradición, sin embargo en 1993 Emerson Fittipaldi al ser dueño de una empresa de jugos cítricos prefirió beber un producto de la línea en lugar de la tradicional leche por lo que fue abucheado por todo el publico asistente.
En esta carrera hemos tenido la fortuna de contar con representantes mexicanos en la parrilla, seis a lo largo de la historia, siendo Adrián Fernández el mejor con un séptimo lugar logrado en 2004 con su equipo propio, hasta la llegada de Pato O’ward, quien en 20020 lograría el sexto lugar general.
Este fin de Semana Pato O’ward largará desde la décima posición y buscará sumarse a la lista de pilotos latinoamericanos en lograr la victoria en esta carrera, entre los cuales destacan, Emerson Fittipaldi, Juan Pablo Montoya, Helio Castroneves, por mencionar algunos.
SHR
