El entrenador mexicano Óscar Salazar quien prepara a la selección de Taekwondo de Egipto, obtuvo dos preseas históricas de bronce en estos Juegos de Tokio.
Los dos metales fueron ganados por Eissa Seif en -80 kilogramos y Malak Hedaya en -67 kilogramos.
En la categoria de menos 67 kilogramos, Hedaya superó 17-6 a la estadunidense Paige Mcpearson y de esta manera consiguió el tercer lugar para su país.
El camino de Hedaya para el tercer lugar olímpico fue de la siguiente manera: primero venció 11-10 a la francesa Magda Wiet Henin, luego cayó ante la británica Lauren Williams y tuvo que ir a la ronda de repechaje, donde ganó por penalizaciones por parte del árbitro 19-0 a la representante de Tonga Malia Pasek y su último combate fue con la americana McPherson a quien derrotó 17-6.
Mientras que en la rama varonil Eissa derrotó 12-4 al noruego Ordemann Ra, en la categoría de menos 80 kilogramos, en la ronda de repechaje.
Para llegar a esta instancia, el egipcio tuvo que ganar al australiano Jack Marton 11-1, después hizo lo propio con Alessio Simone de Italia por 6-5, después perdió con el integrante del Comité Olímpico Ruso, Maksim Khramtcov 13-1 y finalmente superó 12-4 al noruego Ordemann apara subirse al podio en Tokio.
Hay que recordar que Salazar, quien medallista Olímpico de plata en Atenas 2004, hizo un buen trabajo con esta selección con la que trabaja desde octubre del 2019, ya que logró calificar al equipo completo a esta magna justa.
Este resultado significa un logro para Salazar Blanco que durante su camino a la máxima fiesta cuatriernal, tuvo que superar la pérdida de su padre Reynaldo, quien falleció por Covid y además tuvo que librar una batalla al superar una neumonía grado 5 a causa del coronavirus.
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