Nueva York, caracterizada por ser una ciudad caótica, y sobre todo ruidosa, es en donde una de las invasiones extraterrestres más brutales tiene cabida; después de seis años de haber visto el inicio de esta saga, ahora se pueden conocer los orígenes con la precuela Un lugar en silencio: Día uno.
El caos es visto a través de Sam, una mujer desencantada de la vida, cuyo único aliento es un gato y la esperanza de un buen trozo de pizza, en medio de la cotidianeidad y de forma intempestiva es como miles de criaturas hacen su arribo a esta urbe de hierro, dejando muerte y destrucción a su paso, sembrando el miedo, pero si quieren sobrevivir el ruido tiene que ser evitado.
La joven, en compañía de su michi, debe luchar por sobrevivir, y a su travesía se une un desconocido que no deja de seguirla. Grosso modo este es el telón de un thriller que básicamente entrega la misma trama que sus predecesoras, sí es la misma gata pero revolcada.
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La cinta, con un bien delineado diseño de audio, explora la naturaleza humana cuando está en peligro, como se podrá ver con varia gente al borde del pánico, en donde una infinidad de emociones y sensaciones desfilan en donde la desesperación, el miedo y la fraternidad tienen diferentes formas de manifestarse.
Esto se hace común en el espectador y se transmite, incluso el espectador trata de no hacer ningún tipo de ruido a lo largo de los 100 minutos del metraje, es decir, aunque ya hemos visto esto sigue siendo efectivo.
Lupita Nyong’o y Joseph Quinn son los que sostienen este thriller, con sus miradas, murmullos y sobre todo la expresividad de sus ojos, la tensión recae en ellos así como la emotividad, a ellos se une un minino que ruegas no maulle.
En cuanto a las criaturas, la explicación de la invasión, así como más datos que contextualicen y aporten a la saga quedan a deber, algunos podrían esperar más vísceras y tensión, siendo que es una de las grandes urbes la que es invadida, sin embargo; la sutileza es lo escogido por Michael Sarnoski para esta tercera cinta.
Una experiencia intensa, donde predomina la tensión y emotividad, es lo ofrecido en este viaje donde sobresale Lupita Nyong’o, y aunque el resultado es efectivo comienza a sentirse redundante.
