Esta melodía será interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de México el próximo 7 de mayo para conmemorar 200 años de su primera interpretación
La 9° sinfonía de Beethoven es una de las melodías más conocidas a nivel mundial, siendo la parte de la Oda a la alegría la que más ha perdurado en la memoria colectiva, incluso, se convirtió en el himno de la Unión Europea en 1985. La primera vez que esta pieza se interpretó fue el 7 de mayo de 1824 en el Theater am Kärntnertor de la ciudad de Viena, ahora, la Orquesta Sinfónica del Estado de México se prepara para tocarla a 200 años exactos de su estreno, pero, en el Auditorio Nacional.
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En entrevista con El Capitalino, Rodrigo Garciarroyo, uno de los cuatro solistas de este espectáculo, nos contó que para él siempre es una delicia cantar esta pieza y personalmente siente que tiene una gran responsabilidad por ser parte del homenaje a uno de los monumentos artísticos y culturales de la humanidad más importantes, pues recordemos que la UNESCO nombró así a la 9° sinfonía en 2002: «la vamos a seguir haciendo mientras haya seres humanos en el planeta. Es una obra tan perfecta, no solo técnicamente, sino emocionalmente, la pasión que desata y el mensaje de paz que trae», dijo.
Asimismo, el cantante aseguró que el lugar que ocupa en el escenario es privilegiado, ya que se encuentra en el medio del público y la orquesta, por lo que siente las emociones de todos: «cuando truena la energía musical y nos atraviesa de atrás para adelante y luego la energía del público que se conmueve de allá para acá, nosotros estamos como revolcados por una ola gigante dentro del mar. Es muy excitante, es muy divertido y conmovedor cantar esta pieza», puntualizó.
De hecho, el artista confesó que su deseo con esta presentación es honrar a la pieza y al compositor, además, espera que su trabajo y la delicadeza con la que ha estudiado la obra a la hora de realizarlo se convierta en una experiencia que los asistentes se lleven para toda la vida consigo.
Por otro lado, Rodrigo Garciarroyo afirmó que hay que quitarse el estigma de que la música clásica solo es para gente culta, ya que la puede escuchar cualquier tipo de persona, asimismo, hizo hincapié en que la música moderna está montada con base en ls composiciones de Beethoven, Mozart y Bach. Incluso, dijo que no existe una vestimenta para asistir a un concierto como este, solo pidió que vayan con la mente y el corazón abierto para recibir una gran conmoción, pues la melodía entra en nuestro espíritu y lo aprieta.
Cabe destacar que en este espectáculo están involucrados 200 músicos, desde instrumentistas hasta coristas y solistas, todos siendo dirigidos por el maestro Rodrigo Macías, quien en conferencia de prensa aseguró que es muy complicado coordinar a tantas personas, ya que todos son individuos que tienen su propio temperamento, así como una perspectiva distinta sobre lo que es la música.
Además, el cantante compartió que los espectadores no solo disfrutarán la 9° Sinfonía, también escucharán la Obertura de Egmont, escrita igualmente por Beethoven, así como Las danzas polovtsianas de Aleksander Borodín, que de hecho son un fragmento de la ópera “El príncipe Igor”.
Finalmente, Rodrigo Garciarroyo comentó que es un honor para él compartir el escenarios con otros tres solistas: Angélica Alexandre, Alejandra Gómez, y Tomás Castellanos, así que invitó a todo el público a vivir esta experiencia por única ocasión el próximo 7 de mayo de 2024 en el Auditorio Nacional. Puedes adquirir tus boletos a través de Ticketmaster o en las taquillas del inmueble.
