La emblemática actriz está cumpliendo 80 años y sigue demostrando por qué su rostro es sinónimo de talento, orgullo y perseverancia
Por Omar Mendiola
La historia del cine mexicano no sería la misma sin mencionar a María Rojo, quien durante muchos años deleitó al público con sus magníficas interpretaciones tanto en la pantalla chica como en la grande, logrando que sea reconocida no solo por la gente, sino también por diversas instituciones gubernamentales.
Tal es el caso de la Secretaría de Cultura, que tras la inauguración de la Cineteca de las Artes, ubicada en el CENART, las autoridades mexicanas culturales y cinematográficas decidieron brindarle un homenaje a la actriz que justamente acaba de cumplir 80 años, al titular una de las salas con su nombre.
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Fuerte, decidida y valiente, son tres de los adjetivos que describen la amplía trayectoria y el profesionalismo que ha caracterizado a María Rojo, no por nada en las artes encontró su amor y su pasión, pese a que desde muy joven sufría de problemas personales, tales como inseguridad y nerviosismo, así como de padecer dislexia.
Fue a los ocho años cuando debutó en la actuación, esto tras formar parte del programa Teatro Fantástico donde dio vida a la pequeña Ciquirritica, cuatro años después, lograría pisar un escenario de manera profesional en la puesta en escena Mala Semilla. En 1954 saltaría a la pantalla grande, durante la famosa época del cine de oro mexicano, apareciendo en la cinta Besos prohibidos.
No solo era cine, teatro y programas televisivos, también logró formar parte de las telenovelas, siendo la primera de ellas El profesor Valdez en 1962 compartiendo cuadro con actores importantes como Francisco Jambrina y Enrique Lizalde. Su formación académica se logró en la Universidad Veracruzana, donde cursó Arte Dramático.
Son más de 100 producciones (cine, teatro y televisión), los que avalan el carisma y el talento de la originaria de Ciudad de México, alcanzando a trabajar con importantes directores del séptimo arte, tal fue el caso de El apando en 1975, de Felipe Cazals o Las Poquianchis en 1976, también del mismo cineasta.
Su camaleónica actuación provocó que aceptara varios papeles que la retaron, como lo fue la comedia erótica La tarea en 1990, de Jaime Humberto Hermosillo, donde junto a José Alonso dieron vida a una pareja que fingía no verse desde hace varios años para reactivar su vida sexual.
Pero sin duda, una de sus joyas es Rojo Amanecer de 1989, bajó la dirección de Jorge Fons, la cual retrata la vida de una familia normal que habita en uno de los edificios de Tlatelolco durante el movimiento estudiantil en 1968. Dicha producción fue censurada por el gobierno mexicano por mucho tiempo, incluso llegando a que su estreno fuera retrasado. Por su actuación ganó el Premio Ariel a Mejor Actriz.
Algunas de las cintas en las que participó han sido en el cine María de mi corazón (1979), Danzón (1991), El callejón de los milagros (1995), Salón México (1996), Crónica de un desayuno (1999), Perfume de violetas (2001), La misma luna (2007), El infierno (2010), La dictadura perfecta (2014), Las horas contigo (2015), entre muchas más.
Mientras que en televisión fue parte de telenovelas como Muchachitas (1991), Alborada (2005), Mañana es para siempre (2008), Mi fortuna es amarte (2022), por mencionar algunos.
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RL
