El cineasta tuvo en su historial una de las películas más taquilleras de la época y un Oscar
El revolucionario del cine William Friedkin director de películas como El exorcista de 1973 ha muerto a la edad de 87 años en su casa en los Ángeles, California, Estados Unidos. Teniendo como última aparición pública su presentación en el festival de cine de Venecia de 2022 en donde se le otorgo El león de oro por su vasta trayectoria.
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¿Quién fue William Friedkin?
Nacido el 29 de agosto de 1935 en Chicago, William inició su carrera en televisión, dirigiendo varios episodios de Alfred Hitchcock Presents a mediados de los años 60′s, mostrando así su inclinación hacía el terror y su fanatismo por el director con quien se dice, mantenía largas conversaciones y constantemente lo regañaba por no ir de corbata a las grabaciones.
Esto quedaría en la posteridad, pues al recibir el premio del Sindicato de Directores por The French Connection, al subir al estrado a recoger el galardón, señaló el moño de su esmoquin y le susurró al director de Vértigo con soberbia: «¿Qué te parece la corbata, Hitch?», demostrando su interesante forma de relacionarse.
Para 1967 Friedkin hizo sus primeras apariciones en la pantalla grande, con cintas de bajo presupuesto como Good Times, The Birthday Party y The Night They Raided Minsky’s, pero en 1971 es donde marcaría su paso por la industria al ser nominado a los Oscar, por mejor película y mejor director del proyecto Contacto en Francia.
El Exorcista
La cinta fue aclamada por el público a pesar de no haber ganado el Oscar, debido a que fue un parteaguas del cine de terror en el mundo, creando una nueva idea de lo que era un exorcismo, sin embargo, aparentemente esa no era la idea original de William, pues alguna vez comentó:
«Blatty (Bill Blatty, escritor de la novela original y guionista de la cinta) y yo nunca hablamos de hacer una película de terror. Hablamos de hacer una película sobre el misterio de la fe. Sentí que la historia de El exorcista era una de las cosas más poderosas que podías hacer al tratar con el misterio de la fe y el amor y el perdón de Dios».
ASM
