La leyenda de la televisión en Estados Unidos ha muerto este sábado a los 87 años en el Cedars Sinai Medical Center de Los Ángeles, a donde ingresó por Covid hace unas semanas. Larry King trabajó por más de 60 años en televisión y radio, donde hizo miles de entrevistas a políticos, artistas, científicos, intelectuales y gente del espectáculo.
Originario de Brooklyn, King fue el presentador de la televisión nocturna en Estados Unidos con mayor audiencia. Su programa fue conocido en todo el mundo e incluso ha sido referente para otros programas, así como para películas. En muchas cintas hizo cameos o fue invitado directamente a hacer su papel. Sus icónicos tirantes y los grandes lentes que eran parte de su rostro, han sido imitados y parodiados miles de veces. King es parte esencial de la cultura pop.
El comunicador inició su carrera en 1957, a los 24 años, cuando decidió que quería hacer radio y se mudó a Miami, en donde comenzó limpiando y haciendo tareas menores en la WIOD. Salió al aire el primero de mayo, con un programa de entrevistas a media mañana, desde un restaurante. Su primera entrevista fue a una camarera, pero fue el primero en entrevistar a Bobby Darin, quien cantó ahí, con esa entrevista King lo lanzó al estrellato local.
Para mayo de 1960 le dieron el espacio nocturno, a las 11:30 pm hacía el Miami Undecover. Uno de los trabajos que King valoró siempre, fue cuando lo contrataron como analista en la temporada perfecta de los Dolphins, en 1972. Por cuestiones de los medios en los que trabajaba, Larry estuvo fuera del aire tres años, mismos en los que colaboró con la revista Esquire. Regresó a la estación con un programa en la madrugada, en el que recibía llamadas del público.
Fue en 1985 cuando inició Larry King Live, el famoso programa de entrevistas con un mapa de foquitos como escenografía. Se transmitió hasta el 2010, cuando King dijo que colgaría los tirantes, sin embargo en 2012 regresó al canal digital OraTV, que fundó con su amigo Carlos Slim.
Con Larry King Live, CNN tuvo proyección mundial. Cada noche la audiencia esperaba el programa para ver a quién iba a entrevistar don Larry. Y muchas veces no era por el entrevistado, sino por la manera en la que King hacía las preguntas y hacia dónde llevaba la conversación. King fue conocido por no preparar las entrevistas, él decía que no se impactaba por el personaje con el que iba a platicar «estoy para entretener y aprender, es lo que he hecho toda mi vida».
Aunque se convirtió en una celebridad, Larry King tenía una máxima para su trabajo «el YO no tiene cabida en una entrevista, tengo por regla nunca hablar de mí mismo». Y en buena medida eso fue lo que lo llevó a ser quien era, algo que disfrutaba y lo reflejaba en su programa, en donde podía ser el entrevistador más serio, pero también el más irreverente y con sentido del humor.
King siempre afirmó «tengo el mejor trabajo del mundo», y decía que el entrevistado ideal debe tener cuatro características: pasión, sentido del humor, un poco de rabia y una enorme habilidad para expresarse». Para el comunicador aprender era la clave de su trabajo y además de ser un gran lector, era un excelente conversador, lo que disfrutaba hacer de manera espontánea. En una entrevista dijo: «me gustaría entrevistar a los escritores de cada país de Sudamérica, alguien dijo que si se quiere aprender sobre un país, hay que leer sus novelas».
Con más de 50 mil entrevistas (algunos dicen que 60 mil), Larry King tuvo la oportunidad de platicar con los principales líderes del mundo, desde Nelson Mandela, pasando por Muammar Gaddafi, Vladimir Putin, Hugo Chávez, Margaret Thatcher y Tony Blair, hasta Donald Trump mucho antes de que el millonario pensara dedicarse a la política.
No hubo candidato a la Casa Blanca que no pasara por su programa, en 1992 Ross Perot anunció con King su postulación. El presentador entrevistó a Ronald Reagan, a George Bush padre e hijo, Bill Clinton y Barack Obama. Pero también se daba el lujo de combinar géneros y pasaba de la seriedad al periodismo rosa, «Gracias por su análisis senador Dole… ¡y a continuación, Celine Dion!».
Todos querían ser entrevistados por Larry King, y muchos tuvieron esa suerte. Pero el hombre de los eternos tirantes buscaba los temas que le parecían de interés, como cuando invitó a Hugh Grant a que contestara preguntas del público al otro día de que fue arrestado junto a la prostituta Divine Brown. O cuando invitó a todo el elenco de Dinastía, justo cuando la serie se encontraba en su apogeo.
Larry King fue el primero en entrevistar a Christopher Reeve, luego del accidente que lo dejó paralítico. Pero el presentador no buscaba el amarillismo, siempre se guio por el lado humano y periodístico. Con una audiencia de 1.5 millones de televidentes cada noche, pasaron por su estudio celebridades como Sharon Stone, Bob Dylan, Sophian Loren, James Caan, Al Pacino, Mick Jagger, Brooke Shields, Kirk Douglas, Cher, Elizabeth Taylor, Gene Simmons, Harrison Ford, Bruce Springsteen, Jim Belushi, Prince, los Beatles Ringo y Paul con las viudas de Lennon y Harrison.
La noche que entrevistó a Paris Hilton se triplicó la audiencia, y cuando entrevistó a Shirley Temple y Cristina Crawford, cientos de famosos llamaron al estudio. De las pocas veces que Larry King salió del foro de televisión para hacer una entrevista fue cuando acudió a la casa de Marlon Brando. Aunque también fue invitado especial en Saturday Night Live. Además de gente del espectáculo, invitó a colegas de otros programas, como Oprah Winfrey, Joan Rivers, Jimmy Fallon. Y a un periodista que él admiraba, Bob Woodward, famoso por desvelar el escándalo Watergate.
Cuando se podía fumar en televisión, Larry King dejaba un cigarro encendido durante las entrevistas, él fumaba tres paquetes al día, lo que le acarreó tres infartos a lo largo de su vida, el primero de ellos en 1987, cuando le hicieron una cirugía bypass. Escribió dos libros de cómo vivir con cardiopatía: Mr. King, You´ve Having a Heart Attack y Talking on Heart Disease. También creó la Fundación Cardiaca Larry King, a la que David Letterman ha contribuido, y es para ayudar a quienes no tienen un seguro que cubra la atención médica.
Además de participar en cenas para recaudar fondos para diferentes causas, Larry King siempre trató de ayudar de otras maneras. El 3 de septiembre de 2005 transmitió el especial de tres horas How You Can Help, para ayudar a los afectador por el huracán Katrina. En otra ocasión donó un millón de dólares a la Escuela de Medios de Comunicación y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington.
El presentador y periodista se casó 7 veces, dos de ellas con la misma mujer y tuvo cinco hijos, nueve nietos y cuatro bisnietos. El 2019 fue uno de los peores años de su vida, en mayo tuvo un accidente cerebrovascular; en julio falleció su hijo Andy de un ataque cardiaco; en agosto murió su hija Chaia de un tumor en el pulmón y meses después se divorció tras 22 años de matrimonio.
Larry King fue líder de la comunicación en los medios, en su biografía My Remarkable Journey dice que nunca pensaba en retirarse, y en verdad no lo hizo, siguió trabajando hasta donde pudo. En una entrevista que dio a Connan O´Brian, un tanto en broma y una tanto con esperanza, le dijo que quería que lo congelaran para después poder despertar en otra era. Larry King era sobreviviente de cáncer de pulmón y de un accidente cerebrovascular, pero no pudo vencer al Covid-19. Descanse en paz.
